Londres, 5 ago (EFE).- El Gobierno británico debería plantearse
aumentar hasta el 35 o el 40 por ciento el volumen de electricidad
generado por energía nuclear para el 2030, según recomienda un
informe oficial presentado hoy.
El documento, elaborado por el que fuera secretario de Estado de
Energía, Malcolm Wicks, subraya la necesidad de que el Estado sea
más activo y controle de cerca al sector, llegando incluso a
proponer que adopte una postura "intervencionista donde sea
necesario".
Wicks, que actualmente es representante especial sobre Energía
Internacional del primer ministro británico, Gordon Brown, señala
que la independencia energética total "no es un objetivo realista".
Sin embargo, el Gobierno puede actuar para prevenir riesgos con
una política energética activa, que pasaría por fomentar un ahorro
en el consumo e invertir en fuentes de suministro propias, como la
energía nuclear y las renovables.
El ex secretario de Estado propone estrechar lazos con los países
de los que importa energía, como Noruega, Qatar y Arabia Saudí,
entre otros.
El experto recuerda que los precios tanto del petróleo como del
gas subirán probablemente "de forma muy significativa" para el año
2030, a la vez que para entonces también se prevé un incremento
importante de la demanda energética.
Wicks incide especialmente en que el Reino Unido "necesitará más
reservas de gas", por lo que el Ejecutivo presidido por Brown
debería "considerar cuidadosamente la opción de tener unas reservas
estratégicas reservadas para emergencias".
En el informe se resalta también que la inseguridad energética
será un asunto "clave" en la geopolítica mundial del siglo XXI.
"Estamos pasando de una posición de relativa independencia
energética a una posición marcada por la significativa dependencia
de las importaciones", recalca Wicks en el documento hecho público
hoy, en el que recuerda que los británicos compran a otros países el
25 por ciento de la energía que consumen actualmente.
Las estimaciones en este sentido señalan que en 2020 este
porcentaje podría aumentar y situarse entre "un 45 y un 70 por
ciento".
Por ello, el ex secretario de Estado reclama invertir "sin
demora" en energías renovables y construir más centrales nucleares,
con el fin de reducir precisamente esa dependencia.
En su informe, Wicks asegura que ni aun en el caso de que
pudieran estar en marcha para el año 2020 las cinco nuevas centrales
nucleares previstas por el Gobierno se podría evitar la dependencia
del Reino Unido de la importación de combustibles fósiles para esa
fecha.
En el documento se cita a España como ejemplo a seguir para
reducir la dependencia energética.
"España ha diversificado exitosamente en los últimos años sus
fuentes de suministro de gas y ha trabajado en el desarrollo de
nuevas tecnologías, incluyendo la energía solar", se explica en el
estudio.
Para elaborar su informe, Wicks contó con la ayuda de académicos,
expertos y también de algunos miembros del sector, entre ellos el
presidente de Shell en el Reino Unido, James Smith; el director del
departamento de Política Ambiental de la minera Rio Tinto, Tom
Burke; o el directivo de la auditoría KPMG, Timothy Stone. EFE