Brasilia, 19 abr (EFE).- La Agencia Nacional de Energía Eléctrica
(Aneel) de Brasil anunció hoy la suspensión de la licitación de la
polémica hidroeléctrica de Belo Monte, que estaba prevista para
mañana, en virtud de un fallo judicial.
"Hasta el deslinde de la presente acción (judicial), quedan
suspendidas todas las etapas de la licitación de Belo Monte",
anunció la Aneel en un comunicado.
Horas antes, un juez federal ordenó la suspensión de la subasta y
la licencia ambiental concedida por el Ejecutivo al proyecto de esta
represa que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva pretende
levantar en plena selva amazónica.
La Abogacía General de Brasil anunció que ya ha presentado un
recurso a la decisión judicial, pero la oficina de prensa del
Tribunal ha anticipado que no se espera que se tome una decisión
hasta mañana.
Esta es la segunda vez en una semana que la Justicia frena la
licitación de esta hidroeléctrica, que será la tercera mayor del
mundo después de Tres Gargantas (China) e Itaipú (Brasil y
Paraguay).
El pasado viernes, la Aneel consiguió cancelar el primer fallo
del Tribunal Federal de Pará y continuar con el proceso de
concesión.
Con un costo cercano a 10.600 millones de dólares, Belo Monte
tendrá una capacidad de generación media de 4.571 megavatios hora y
alcanzará un tope de 11.233 megavatios en las épocas de máxima
crecida del río Xingú, uno de los principales afluentes del
Amazonas.
Para su construcción, está planificado inundar cerca de 500
kilómetros de selva amazónica, motivo que ha generado duras críticas
entre grupos ecologistas, indígenas, campesinos y hasta entre
famosos de Hollywood.
La semana pasada, el cineasta canadiense James Cameron, director
de "Avatar", y dos de los actores de la película, Sigourney Weaver y
Joel David Moore, se manifestaron en Brasilia contra el proyecto.
La denuncia del Ministerio Público se apoya en diversos fallos
encontrados en la concesión de la licencia ambiental y en supuestas
incompatibilidades del proceso de concesión con la Constitución.
La fiscalía cree que Belo Monte puede poner en riesgo la
subsistencia de miles de campesinos ribereños y de los pueblos
indígenas de la región al reducir el volumen de agua del río Xingú y
por los posibles efectos "tóxicos" de la obra.
Además, consideró que no se puede celebrar la licitación puesto
que no se ha redactado una ley específica que regule estas obras en
territorios indígenas, una exigencia recogida en la Constitución.
El Gobierno considera a Belo Monte como una obra clave para
asegurar el suministro de energía eléctrica y para atender la
demanda creciente en la próxima década. EFE