Sao Paulo, 7 ago (EFE).- Una rigurosa y polémica ley antitabaco
que prohíbe el consumo de cigarrillo en lugares públicos cerrados
tales como bares, restaurantes, centros comerciales y hasta salones
comunales de edificios residenciales comenzó hoy a regir en el
estado brasileño de Sao Paulo.
La entrada en vigor de la ley a las cero horas de hoy fue
acompañada desde la madrugada por una intensa fiscalización por
parte de la Policía, que realizó rondas de inspección por las zonas
que más concentran bares y restaurantes en la ciudad de Sao Paulo,
la más populosa de Brasil y capital del estado homónimo.
La multa para los establecimientos que violen por primera vez la
ley oscila entre 792,5 y 1.585 reales (entre unos 431 y 863
dólares).
La violación reiterada de la ley y el impacto por número de
personas afectadas podrá acarrear a los implicados multas por hasta
3,2 millones de reales (unos 1,7 millones de dólares) y los
establecimientos o empresas responsables podrán perder la licencia
de funcionamiento.
La medida provocó una gran concentración de fumadores en las
afueras de bares y restaurantes, lo que generó una aglomeración
constante en la entrada de algunas discotecas esta madrugada.
Los ceniceros desaparecieron literalmente de las mesas de los
locales y los camareros de muchos lugares fueron prohibidos de
portar encendedores o fósforos.
Algunos establecimientos adecuaron espacios llamados "fumódromos"
para evitar perder los clientes habituados al consumo de cigarrillo.
Sin embargo, algunos comerciantes reclamaron por el impacto
negativo que la medida puede traer para sus negocios.
La ley, que entró en vigor después de un periodo de 90 días para
su adecuación, según la decisión de la Asamblea Legislativa del
Estado de Sao Paulo, impide también la creación de "clubes
gastronómicos" exclusivos para fumadores.
La prohibición también será aplicada en todos los
establecimientos de atención o congregación de personas, como
estadios, colegios, universidades, iglesias y oficinas públicas y
privadas que atienden al público.
Un complemento a la norma, que establece que las multas sean
repasadas a los fumadores que no acaten las disposiciones de los
locales, está en estudio por los legisladores regionales.
La ley fue una iniciativa del gobernador José Serra, y fue
aprobada hace tres meses por 69 votos a favor y 18 en contra.
Serra es un enemigo declarado del tabaco y como ministro de Salud
promovió en el año 2000 un proyecto de ley que prohíbe la publicidad
del cigarro y que empresas del sector patrocinen eventos deportivos
y culturales. EFE