París, 15 jun (EFE).- El presidente de Gecina, Joaquín Rivero,
afirmó hoy que va a seguir al frente de la inmobiliaria francesa al
término de la junta de accionistas en que se vio confirmado el nuevo
poder del otro gran accionista, Metrovacesa, con el que va a
intentar definir una estrategia común de aquí a diciembre.
Rivero declaró en conferencia de prensa que dejar el puesto de
presidente "no es un escenario" que se plantea por ahora y que
tampoco ha habido peticiones en ese sentido en el consejo de
administración, aunque aseguró que su continuidad en el puesto
"depende de la estrategia" que se defina en los próximos meses con
Metrovacesa (en manos de seis bancos) como accionista activo.
La asamblea general, pese a que se desarrolló en un ambiente
tempestuoso, rechazó por una mayoría aplastante (el 96,5% de los
votos) una propuesta para la revocación de Rivero y del director
general, Antonio Truán, como administradores que había presentado la
Asociación de Accionistas Minoritarios (ADAM).
La misma presidenta de la ADAM, Colette Neuville, confirmó que la
semana pasada había presentado ante la Fiscalía una denuncia "contra
X" (sin identificar responsable) por considerar que una serie de
operaciones polémicas dirigidas por el presidente de Gecina se
llevaron a cabo en contra del interés de la compañía y constituyeron
"malversaciones de fondos" en sus propias palabras.
Rivero, que junto a Bautista Soler controla el 31% de Gecina,
admitió que mantiene "discrepancias" con los bancos propietarios de
Metrovacesa (26,9% de la compañía francesa) sobre el camino que debe
tomar la gestión, y dijo que esta cuestión va a ser debatida por
ambas partes y con los otros grandes accionistas de aquí a la
presentación del próximo presupuesto en diciembre.
Los accionistas confirmaron, sin sorpresas, el nuevo reparto del
poder en el consejo de Gecina, donde Rivero y Soler tienen cinco de
los 18 administradores, Metrovacesa otros cinco, la aseguradora
francesa Predica dos y los seis restantes son independientes.
El presidente de la inmobiliaria francesa avanzó que todavía "hay
algún cambio pendiente en el consejo de administración", sin dar más
precisiones, y aseguró que entre él y Metrovacesa "nada en este
momento está definido".
Lo único que han convenido ambas partes es "la pacificación" de
la gestión de la empresa, añadió.
También insistió en que no tiene intención de aferrarse a la
presidencia, porque dijo que para él eso "no es importante", sino
"el paquete accionarial" que tiene, que representa el 16,15% y que
no puede incrementarlo porque la Autoridad de los Mercados
Financieros de Francia (AMF) considera que está en concertación con
Soler, que controla un 15,32% suplementario.
De las diferencias con Metrovacesa, dijo que a los bancos
acreedores en particular "les molestó" que se diera marcha atrás al
acuerdo de separación con Gecina, que implicaba que la inmobiliaria
española se iba a quedar con activos que tenían un valor superior a
los 1.500 millones de euros, y que en lugar de eso han tenido que
conformarse con su participación en la compañía francesa, valorada
ahora en algo más de 600 millones.
También señaló que sus diferentes orientaciones para el futuro
tienen que ver con que "las entidades bancarias siempre son más
conservadoras que los empresarios".
Preguntado sobre la posibilidad de ceder su parte si no llegara a
concertarse con los bancos de Metrovacesa sobre la estrategia de la
compañía, respondió que no tiene "ninguna intención de vender las
acciones" de Gecina, y que además "hoy no es momento para vender,
sino para comprar".
Rivero no quiso ofrecer muchos detalles sobre sus previsiones
para este año, y lo justificó por la incertidumbre en torno a la
negociación con Metrovacesa, y se limitó a señalar que espera unos
resultados "mejores que los de 2008", con un incremento del flujo de
caja superior al 10% respecto a ese ejercicio.
La asamblea aprobó el reparto de un dividendo de 5,7 euros por
acción a cuenta del ejercicio de 2008. En cuanto al futuro, el
presidente de Gecina dijo ser partidario de mantenerlo el próximo
año si la cotización de la empresa no se recupera, y de disminuirlo
si sube el valor de sus títulos. EFE