París, 29 sep (EFE).- BNP Paribas, que ha decidido cesar su
actividad en países o territorios señalados por la OCDE por actuar
como paraísos fiscales, va a cerrar sus filiales en Bahamas, Panamá,
Costa Rica y Uruguay.
Una portavoz de BNP Paribas indicó hoy a Efe que se clausurarán
de aquí a finales de año las filiales de Costa Rica y Uruguay,
países que aunque no figuran en la "lista gris" de paraísos fiscales
de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) sí están en la de "otros centros financieros" que no han
aplicado lo suficiente los estándares internacionales.
La portavoz reconoció que la entidad francesa ha optado por
mantener el negocio en Singapur y Chile, pese a que esas dos
jurisdicciones también forman parte de ese grupo de "otros centros
financieros".
En el caso de Singapur, lo justificó porque BNP Paribas considera
que los esfuerzos que está haciendo le permitirá salir de esa "lista
gris" y porque se trata de "un gran centro financiero".
En cuanto a Chile, precisó que allí su negocio se limita a una
aseguradora dirigida a clientes particulares y con socios locales.
Las sucursales de BNP Paribas en Bahamas y Panamá, donde cuenta
en total con media docena de filiales, cerrarán en 2010.
Estos dos son los únicos de los 25 paraísos fiscales
identificados por la OCDE en los que tiene actividad la entidad
financiera francesa, que no ha querido ofrecer cifras del volumen de
actividad que representan.
La portavoz se limitó a indicar que en Bahamas, Panamá, Costa
Rica y Uruguay el negocio que desarrollan es esencialmente de banca
privada y banca de financiación.
En una entrevista publicada hoy por el diario Le Figaro, el
director delegado del banco Jean Clamon contó que la "optimización
fiscal" es uno de los criterios para instalar filiales, y citó los
casos de las ventajas que ofrecen a las empresas de seguros y
reaseguros Luxemburgo e Irlanda en Europa.
"Los impuestos sobre los contratos son más débiles y el marco
jurídico bien adaptado", además de que los equipos pueden controlar
"los flujos y las operaciones", señaló Clamon.
El directivo aseguró, en cualquier caso, que no se plantearía
"implantar la misma actividad en un país más 'exótico' en el que no
seríamos capaces de poder verificar los flujos, la apertura de
cuentas, los sistemas de pago, etcétera, aspectos en los que tenemos
intención de ser irreprochables". EFE