Laura Barros
San Salvador, 31 mar (EFE).- Los empresarios de Centroamérica
están "insatisfechos" con el rumbo de las negociaciones para un
Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE) y reclaman "mayor
amplitud" para que se acojan sus propuestas.
"Mantenemos la percepción de insatisfacción con las
contrapropuestas puestas en la mesa de negociación la semana pasada
(en Bruselas)", declaró hoy a Efe el negociador del sector privado
salvadoreño, Rigoberto Monge, que participó en la ronda que culminó
el viernes.
El sector privado espera que los negociadores oficiales vean "con
mayor amplitud, con mayor flexibilidad, las propuestas presentadas
por Centroamérica", agregó.
Las palabras de Monge recogen el sentir de otros representantes
empresariales de la región que siguen viendo entre los temas álgidos
de la negociación los aspectos referidos a reglas de origen para
sectores como el pesquero, el de plásticos y paquetería, así como
para textiles y confecciones.
"Necesitamos cierta flexibilidad de Europa para poder en esas
ramas industriales aprovechar la oportunidad de un mercado más
abierto", afirmó, al subrayar la necesidad de que se amplíen también
las cuotas para el acceso al mercado europeo de productos como el
azúcar, el arroz y el atún.
Durante la última ronda de negociaciones, las partes han
mantenido divergencias notorias sobre las condiciones en que
productos sensibles para los centroamericanos -como el banano, el
azúcar, el arroz, el ron o la carne de vacuno-, accederán al mercado
de la UE, según indicaron fuentes diplomáticas.
No obstante, han conseguido cerrar seis capítulos: normas
sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio,
procedimientos aduaneros, normativa para el sector público y
soluciones de control y comercio.
"Centroamérica estaría solicitando una mayor flexibilidad para
poder exportar sus productos a Europa, incluso aquellos sometidos a
un régimen de cuotas, pues encontrábamos que la proporción de los
números solicitados por Centroamérica y la reacción de Europa con
esos mismos números es bastante desproporcional", sostuvo Monge.
En ese sentido, subrayó las "diferencias notables" en el
tratamiento que ha recibido Centroamérica frente a países como
Colombia y Perú, al recordar que en el tratado de libre comercio
firmado por esos países con la UE se acordó reducir el gravamen a
las exportaciones de banano de 176 a 75 euros por tonelada en diez
años.
Por un tratamiento similar ha apostado el ministro de Comercio
Exteriores de Costa Rica, Marco Vinicio Ruiz, mientras que el sector
de la maquila de Honduras ha pedido el acceso a 100 millones de
docenas de prendas de vestir al viejo continente, mientras advierte
una "posición sumamente rígida" de la contraparte.
"Lo que no queremos es que Europa nos vaya a hacer la trampa de
endurecer las posiciones ahora y tratar, a última hora, de hacerlo
como ellos quieren", alertó recientemente el director ejecutivo de
la Asociación de Maquiladores de Honduras, Guillermo Matamoros.
La Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) ha sido más
benevolente con la evaluación de las negociaciones al considerar
"positivo" el avance logrado, aunque no sin puntualizar que quedan
temas pendientes como los referidos a cuotas y condiciones para
banano y azúcar, y las reglas de origen para café, atún y etanol.
La última ronda de negociación está programada para el próximo 19
de abril en Bruselas y se espera que el proceso concluya en la
Cumbre Unión Europea-Latinoamérica que tendrá lugar en Madrid el 18
de mayo.
Aunque todos los sectores dan por descontado que la negociación
se cerrará en esa fecha, en el camino están surgiendo voces como la
del presidente de la Asociación Nicaragüense de Arroceros (Anar),
Fernando Mansell, quien ha señalado que se debe reflexionar "si
conviene seguir con esa negociación". EFE