Washington, 3 nov (EFE).- China y Rusia figuran entre los más activos en el espionaje económico de compañías estadounidenses, lo que constituye una "amenaza" significativa para la seguridad y prosperidad de EE.UU., según un informe de inteligencia divulgado hoy.
Se trata de la primera vez que Estados Unidos realiza una acusación tan pública de las presuntas actividades de espionaje industrial de China y Rusia.
El informe, titulado "Espías extranjeros están robando secretos económicos estadounidenses en el ciberespacio", fue preparado y enviado al Congreso por la Oficina del Ejecutivo Nacional de Asuntos de Contraespionaje (ONCE, en inglés) y se centra en la explotación del ciberespacio entre 2009 y 2011.
Según el informe, las empresas privadas y especialistas en asuntos de seguridad cibernética en EE.UU. han registrado "una arremetida de intrusiones en las redes de computación que han tenido su origen en China", si bien la comunidad de inteligencia "no puede confirmar quién es el responsable".
China figura entre "los más activos y persistentes autores de espionaje económico", mientras que los servicios de espionaje de Rusia "están conduciendo una gama de actividades para recabar información económica y de tecnología de blancos estadounidenses", señaló el análisis.
"Ya que Estados Unidos es un líder en el desarrollo de nuevas tecnologías y tiene un papel dominante en las redes globales financieras y comerciales" continuarán los esfuerzos extranjeros por hacerse con esa información "a un nivel alto, y representará una creciente y persistente amenaza para la seguridad económica de EE.UU.", advirtió el documento.
"Consideramos que los Gobiernos de China y Rusia seguirán recabando de forma activa y agresiva información económica y tecnologías sensibles de EE.UU., especialmente en el ciberespacio", enfatizó.
El informe no clasificado, que ONCE prepara cada dos años, no precisa las fuentes de esos ataques cibernéticos, pero en meses recientes expertos en materia de seguridad han señalado que bien podrían ser espías del Gobierno chino, corporaciones o individuos.
El documento señala que también "algunos aliados y socios de Estados Unidos utilizan su amplio acceso a instituciones estadounidenses para adquirir información económica y tecnológica sensible de EE.UU.", e incluso "algunos de estos Estados tienen capacidades cibernéticas avanzadas".
El informe, colgado en la página web "www.http://www.ncix.gov", sin embargo, no menciona por nombre a esos otros países que también acusa de robar datos sensibles.
Por otra parte, el informe oficial también destaca el costo "considerable" de los ciberataques tanto para la seguridad nacional como para el sector privado estadounidense.
Asimismo indica, en términos generales, que si países como Irán y Corea del Norte pudiesen adquirir ilícitamente tecnología estadounidense para uso militar, eso pondría en peligro la seguridad ciudadana en este país.
El informe fue presentado poco después de que el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, acusara explícitamente a China de lanzar una "campaña" para robar propiedad intelectual estadounidense.
Rogers dijo el mes pasado que esos ataques cibernéticos habían llegado a un "nivel intolerable" y perjudican la seguridad nacional de EE.UU.
Funcionarios de la comunidad de inteligencia de EE.UU. calculan que, debido a ciberataques y piratería, las compañías estadounidenses sufrieron pérdidas de alrededor de 50.000 millones de dólares en 2009, particularmente en las áreas de investigación y desarrollo de propiedad intelectual. EFE