Jairo Mejía
Washington, 30 oct (EFE).- Ford anunció hoy una caída del beneficio interanual del tercer trimestre del 1,1 por ciento, pese a que la buena marcha de Norteamérica pudo contrarrestar las pérdidas en Europa, donde la empresa está inmersa en una reestructuración.
Ford obtuvo un beneficio neto de 1.630 millones de dólares entre julio y septiembre, 18 millones menos que en el mismo período de hace un año debido fundamentalmente al pago de más impuestos y la debilidad de las operaciones europeas.
Las pérdidas en Europa pasaron de los 306 millones de dólares en el segundo trimestre a los 468 millones de dólares entre julio y septiembre.
Ford anunció la semana pasada el cierre a finales del 2014 de su planta en Genk (Bélgica), donde desaparecerán 4.300 empleos, para trasladar la producción a sus instalaciones en Almussafes (España), donde ya tiene una planta.
Alan Mulally, el presidente de Ford, dijo hoy que aunque no está siendo fácil, la división europea asume que tiene que reducir su capacidad de producción de vehículos ante la caída de la demanda.
"Creo que la discusión se ha desplazado a un punto más saludable sobre qué hacer para crear un sector viable a largo plazo. Lo más importante que se puede hacer es acomodar la producción a la demanda real y a los vehículos que la gente quiere", dijo Mulally.
El beneficio operativo del grupo, por actividad ordinaria y después de impuestos, aumentó un 11 por ciento, hasta los 2.163 millones de dólares, pese a que los ingresos totales por ventas cayeron un 3 por ciento y se situaron en los 32.100 millones de dólares.
"Nuestro beneficio trimestral récord en Norteamérica, la aceleración de la transformación del negocio en Europa para volver al beneficio a mitad de la década y la mejora de la cuota de mercado en Asia Pacífico, África y China demuestran que el plan de Ford funciona", indicó el consejero financiero de la empresa, Bob Shanks.
La compañía destacó que Ford Norteamérica alcanzó su mejor beneficio trimestral antes de impuestos desde el año 2000, cuando comenzó a reflejar de manera desagregada la marcha por regiones.
Por ello, las plantas de Ford en Norteamérica produjeron en el trimestre de julio-septiembre 673.000 vehículos, 17.000 unidades más, mientras que la caída de la producción en Europa fue de 32.000 vehículos, hasta los 319.000.
Los pronósticos de Ford son que la producción en Norteamérica aumente en 50.000 unidades en el último trimestre del año, mientras que en Europa se reducirá en 62.000 vehículos con respecto al mismo período del año anterior, con una pérdida al cierre del ejercicio de unos 1.500 millones de dólares.
Ford dijo que el plan de reestructuración en Europa continuará y se acelerará con el objetivo de que se vuelva al beneficio alrededor de 2015, con un aumento de los márgenes operativo de entre el 6 y el 8 por ciento.
Con este fin, detalló que se cerrarán tres plantas (dos en Reino Unido y la de Genk en Bélgica) y se recolocarán trabajos a otros lugares más eficientes, con ello Europa reducirá su capacidad de ensamblaje en un 18 por ciento, lo que afectará al 13 por ciento de la fuerza laboral.
El cierre de un centro de ensamblaje en Southampton y otra auxiliar en Dagenham, así como la de Genk, supondrán a la compañía un ahorro de entre 450 a 500 millones de dólares.
"Con la industria con caída de ventas del 20 por ciento en 19 mercados en los últimos cinco años y solo un pronóstico de una leve mejora a mitad de década, los cambios en los negocios europeos son estructurales y no cíclicos", indicó hoy Ford.
El plan de Ford en el Viejo Continente incluye cambios en producto, marca y coste, con nuevos modelos y reducción de inventario en distribuidores a finales de este año.
Suramérica tampoco fue una región próspera para Ford en el tercer trimestre, ya que los ingresos se redujeron de los 3.000 millones de dólares a los 2.3000 millones, con una fuerte caída del beneficio antes de impuestos de más del 90 por ciento hasta unos parcos 9 millones de dólares.
Ford dijo hoy que espera cerrar el 2012 con beneficio operativo, pese a contar con sendas caídas de la cuota de mercado en Estados Unidos, donde ronda el 15 por ciento, y Europa, donde es de un 9 por ciento. EFE