Bruselas, 7 sep (EFE).- La ministra de Economía y Hacienda
española, Elena Salgado, admitió hoy retrasos en la negociación de
la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ante "algunas
dificultades" para pactar el nuevo sistema de sanciones para los
países que incurran en déficit excesivos.
Salgado participó ayer en la reunión del grupo especial de
trabajo encargado de perfilar la reforma de la disciplina
presupuestaria común, que terminó sin acuerdo sobre los castigos
previstos y el papel que debe atribuirse a la deuda de los países en
el procedimiento de infracción.
Esta mañana, Salgado desmintió que las negociaciones se hayan
"bloqueado", pero reconoció que "hay algunos problemas que resolver
antes de seguir adelante". "Se sigue avanzando pero parece que algo
más lentamente de lo que algunos les gustaría", añadió.
Salgado concretó que existen "algunas dificultades de orden legal
a la hora de establecer sanciones para países que no son del euro",
así como desacuerdos respecto a los castigos que afecten "a fondos
estructurales".
Ayer, la vicepresidenta segunda del Gobierno expresó la oposición
de España a la propuesta de la Comisión Europea (CE) de suspender
ciertas ayudas comunitarias a los países infractores.
"Nosotros creemos que hay que tener mucho cuidado con los fondos
estructurales y de cohesión, que a eso no debería afectar (las
sanciones). Sin embargo, pueden estar previstas sanciones económicas
en forma de multas y eso está ya previsto y nosotros sí los
asumiríamos", dijo Salgado antes de entrar en la reunión del grupo
especial.
Fuentes diplomáticas explicaron a Efe que la reunión de ayer no
había "ido muy bien", ante "el bloqueo de casi todos los puntos que
estaban sobre la mesa".
"En las tres primeras reuniones había un espíritu positivo, pero
se ha agotado esa voluntad colectiva de avanzar", añadieron las
mismas fuentes, que consideraron que quizá la mejoría de la
coyuntura económica haya enfriado los ánimos para endurecer la
disciplina presupuestaria, que a fin de cuentas "supone una cesión
de la soberanía a Bruselas". EFE