México, 6 oct (EFE).- El Senado mexicano pidió hoy al Gobierno
frenar la importación de unas 350.000 toneladas de azúcar para
evitar una sobreoferta de este producto, debido a que la producción
nacional puede cubrir la demanda interna.
Los senadores aprobaron un acuerdo en el que exhortan al ministro
de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, para que cancele "los cupos de
importación y licitación no asignados de azúcar que excedan la
proyección de la demanda nacional para lo que resta de 2009".
Los senadores recordaron que este año México exportó a Estados
Unidos 1,2 millones de toneladas de azúcar, prácticamente el doble
de lo que se tenía considerado, debido a que el Gobierno "urgió" a
la industria azucarera a vender sus excedentes, lo "que generó una
escasez del producto en México".
Esta escasez provocó que el precio del azúcar se disparara en un
153 por ciento entre abril y septiembre, al pasar de 300 pesos (22
dólares) la tonelada a 760 pesos (56 dólares).
Agregaron que después de provocar el desabasto, el Gobierno
licitó cupos de importación (permisos) para importar azúcar por un
total de 450.000 toneladas con el fin de cubrir la escasez y reducir
las presiones en el mercado.
Los legisladores precisaron que aún están pendientes de licitar
otros permisos por 350.000 toneladas, las cuales, de importarse,
crearían una mayor oferta en el mercado.
"Con la apertura de cupos, la Secretaría de Economía está
generando una sobreoferta de azúcar en el mercado, que coincide con
el inicio de la zafra de octubre próximo", indicaron los
legisladores.
Por el contrario, los senadores destacaron que la industria
azucarera tiene previsto producir 824.281 toneladas de azúcar en el
último trimestre de este año, mientras que los pronósticos para la
zafra 2009-2010 son alcanzar una producción de 5,15 millones de
toneladas de azúcar, cifra suficiente para cubrir la demanda interna
y equilibrar el precio de este producto.
La producción de azúcar es un sector que se desarrolla en 227
municipios de 15 estados del país, genera 440.000 empleos directos y
unos 2,5 millones de empleos indirectos. EFE