Lisboa, 12 dic (EFE).- Las empresas españolas ACS y Abertis
participan en el consorcio que ganó el concurso para construir el
tramo de Poceirao-Caia del Tren de Alta Velocidad Lisboa-Madrid,
anunció hoy el primer ministro de Portugal, José Sócrates.
En una ceremonia en la ciudad de Évora, Sócrates precisó que el
contrato para la construcción de este tramo fue ganado por el
consorcio ELOS, que encabezan la constructora lusa Soares de Acosta
y la concesionaria de autopistas Brisa, participada por la española
Abertis.
En este consorcio también participan, entre otros, la Iridium
Concesiones de Infraestructuras, del grupo español ACS, los
estadounidenses de la Babcock Brown y el Banco Comercial Portugués,
participado por el español Sabadell, y la estatal portuguesa Caixa
Geral de Depósitos.
La propuesta del consorcio ganador fue de 1.359 millones de euros
para la construcción de este tramo de 170 kilómetros desde Poçeirao,
cerca de Lisboa, hasta Caia, junto a la frontera con España.
Las obras comenzarán el próximo año deben y estar concluidas a
finales de 2013, fecha acordada para que entre en funcionamiento la
conexión del AVE entre Lisboa y Madrid.
Sócrates dijo que llegó el momento de "la salida del proyecto del
papel para el terreno" y calificó ésta como una "decisión
estratégica", para que Portugal pueda salir de su aislamiento
periférico en Europa.
El primer ministro luso defendió estas inversiones "porque
precisamente ayudan a salir de la crisis", frente a muchos críticos
de partidos de la oposición, que han abogado por la suspensión del
proyecto del AVE.
El consorcio perdedor fue el encabezado por la constructora lusa
Mota-Engil, cuya propuesta de construcción era inferior (1.334
millones de euros).
Pero, la propuesta del consorcio ELOS significa que el Estado
pagará 12,2 millones de euros anuales por el mantenimiento de la vía
férrea, mientras que la propuesta de Mota-Engil representaba costes
por cerca de 20 millones por este concepto.
El pasado 23 de noviembre, Portugal y España acordaron "reafirmar
y acelerar" el proyecto de tren de alta velocidad Lisboa-Madrid y
Oporto-Vigo, en una reunión de ministros en la que se acordó
estudiar la posibilidad de que esta última conexión sea sólo de
pasajeros y no de mercancías.
Este acuerdo se produjo durante una visita a Lisboa del ministro
español de Fomento, José Blanco, que se reunió con el titular
portugués de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Antonio
Mendonça.
En la ceremonia de hoy en Évora, Mendonça señaló que la
construcción del AVE representa "una respuesta a la crisis".
"Estimo que el AVE es precisamente la respuesta a la crisis,
porque tenemos que separar la crisis internacional de otra que es de
naturaleza estructural y está relacionada con la perdida de
competitividad del país", agregó.
El pasado 22 de enero, durante la XXIV Cumbre bilateral realizada
en la ciudad española de Zamora, los jefes de Gobierno de España,
José Luis Rodríguez Zapatero, y José Sócrates, de Portugal,
disiparon las dudas sobre su compromiso para que el tren de alta
velocidad (AVE) Madrid-Lisboa y el Oporto-Vigo sea una realidad.
Sócrates dijo en aquella ocasión que la conexión ferroviaria de
alta velocidad con España es un proyecto estratégico para Portugal y
recalcó que mantiene el compromiso de que las dos líneas entren en
funcionamiento en 2013. EFE