Lima, 15 jun (EFE).- Los trabajadores del complejo metalúrgico de
la ciudad de La Oroya, ubicada a 185 kilómetros al este de Lima,
acatan hoy el segundo día de paro indefinido para pedir la
reanudación de operaciones de esa fundición, propiedad de la empresa
estadounidense Doe Run.
Fuentes policiales confirmaron a Efe que el tránsito por la
carretera central, vía principal que comunica La Oroya con Lima y el
centro del país, sigue restringido y hay piquetes de manifestantes
en los alrededores para impedir el normal tránsito de buses y
camiones.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos
de Doe Run, Royberto Guzmán, informó a Efe que la huelga general
indefinida continúa con el apoyo de la población de La Oroya para
pedir "el reinicio inmediato" de operaciones del complejo y que se
garanticen sus puestos de trabajo.
Guzmán afirmó que "un año de espera sin trabajo trae
consecuencias y es caótico", en referencia al plazo que tuvo Doe Run
para solucionar los problemas financieros que forzaron su
paralización de actividades y la postergación de su programa de
adecuación y manejo medio ambiental (PAMA).
"Nosotros hemos apostado por nuestra fuente de trabajo y la
empresa se ha nutrido con todas las gestiones que hemos realizado a
nivel nacional, de parte de los trabajadores, de la población e
incluso del Gobierno", indicó el dirigente sindical.
El Gobierno peruano acusó a la empresa Doe Run de manipular a sus
trabajadores para realizar esta protesta y, de esa forma, conseguir
que acepten renegociar su deuda, como pretende la compañía, para
poder reanudar sus actividades, pues de lo contrario el Ejecutivo
ordenará su cierre definitivo el próximo 24 de julio.
Guzmán pidió al Gobierno que "se ponga la camiseta (apueste) por
el centro del país", en lugar de buscar inversiones en otros
lugares, pues de lo contrario perderá la provincia donde se
encuentra La Oroya y perderán los cerca de 3.000 trabajadores.
Asimismo, el dirigente negó que los manifestantes estén
bloqueando el tránsito en la carretera central, como afirma la
policía, y aseguró que "lo único" que están "haciendo es salir a las
calles a seguir protestando y exigiendo" que se cumplan sus
demandas.
El presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez, declaró
hoy a la radio Cadena Peruana de Noticias (CPN) que el tránsito se
estaba restableciendo poco a poco en esa vía, y aclaró que la
protesta no había causado desabastecimiento de alimentos en los
mercados de la capital.
Velásquez remarcó que las nuevas condiciones planteadas por Doe
Run son inaceptables porque, por citar uno, es poco serio solicitar
que una deuda tributaria de 266 millones de dólares se quiera pagar
en "más de cien años".
Doe Run Perú, de capitales estadounidenses, opera el Complejo
Metalúrgico de La Oroya desde 1997, así como la mina Cobriza, en la
región Huancavelica, desde 1998, y produce principalmente plomo,
zinc, cobre, plata y oro. EFE