La Paz, 12 may (EFE).- Trabajadores fabriles y maestros siguieron
hoy sus protestas callejeras para exigir un aumento salarial mayor
al 5% decretado por el presidente boliviano, Evo Morales, pese a que
este martes el Gobierno anunció un acuerdo con la Central Obrera
Boliviana (COB) para terminar las "medidas de presión".
Ambos grupos rechazaron la solución del conflicto pactada por el
Ejecutivo y esa central, la única del país, y prometieron
radicalizar sus acciones si no se aceptan sus demandas.
El ministro de Presidencia, Oscar Coca, explicó que el Gobierno
ratifica el aumento de sólo el 5 por ciento, aunque con una fórmula
que permitirá mayores ingresos a quienes menos ganan.
Se acordó, además, que la edad de jubilación sea de 58 años, algo
que, según Coca, sólo ocurrirá en Bolivia, pues en Latinoamérica el
margen está entre 60 y 65 años.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, reiteró hoy en
rueda de prensa que los sectores que siguen protestando están
dirigidos por "gente que usa fraseología barata de izquierda, pero
sus intereses son ultraconservadores".
"Su misión es estorbar, poner zancadillas y sabotear a los
Gobiernos revolucionarios", añadió.
Según García Linera, el problema de quienes siguen protestando es
de falta de "información y reflexión interna", pero una vez que
analicen las propuestas, "van a entender que el Gobierno ha hecho
todos los esfuerzos para mejorar sus derechos".
La dirigente de los maestros de La Paz, Wilma Plata, explicó a
Efe que "la maniobra de ayer del Gobierno es de enfrentar entre
sectores pobres para aceptar este acuerdo".
"Se están haciendo la burla. Los conflictos van a continuar, y
sólo un lunático no sería capaz de ver lo que está sucediendo",
añadió.
Cerca de 5.000 docentes paceños realizaron hoy una nueva marcha
de protesta contra el "mísero" aumento del 5% del sueldo decretado
por Morales el pasado 1 de mayo, ya que, según Plata, ese incremento
no sirve "ni para el costo del transporte".
Los maestros se manifestaron frente a la residencia presidencial
y el Ministerio de Educación, lugar en el que quemaron una réplica
de goma del titular de esta cartera, Roberto Aguilar.
El secretario ejecutivo de los fabriles de La Paz, Wilson Mamani,
dijo a Efe que, tras el acuerdo de la COB con el Gobierno, "ahora es
el sector fabril el que encabeza" las movilizaciones.
Agregó que liderará la marcha que se realiza desde el lunes desde
Caracollo, en el Altiplano, hacia La Paz, a unos 200 kilómetros, que
fue convocada por la COB y ayer abandonaron los mineros, núcleo duro
de la central, porque están de acuerdo con el pacto alcanzado.
Los fabriles rechazaron el acuerdo alegando que el secretario
ejecutivo de la COB, Pedro Montes, líder de los mineros, no los
representa, "ya que en vez de mirar por las bases se comporta más
como diputado o senador".
"Cualquier negociación que se haga con el señor Montes, los
fabriles no la vamos a acatar. Es por eso que se está masificando la
huelga de hambre", explicó Mamani.
Un total de 17 dirigentes fabriles están en huelga de hambre
desde hace dos semanas, aunque se ha realizado con relevos debido a
las bajas médicas de los primeros que empezaron el ayuno.
Mamani aseguró que tras el acuerdo de ayer, se espera que el
número de huelguistas de hambre aumente en todo el país.
Entretanto, varias esposas de policías de bajo rango levantaron
el ayuno que mantenían desde hace una semana, también por los
salarios, al ser convocadas a una reunión con los máximos dirigentes
de las fuerzas de seguridad, para revisar sus demandas.
Una de las líderes de las mujeres, Celia Guarachi, dijo a Efe que
les prometieron la reunión para resolver otra demanda, el criterio
de destino de sus esposos, y se dejará para más adelante el análisis
de un aumento salarial superior al 3% aprobado por Morales para
policías y soldados. EFE
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