(Actualiza con declaraciones de Lula publicadas en la prensa
regional)
Brasilia, 11 ago (EFE).- El Movimiento Sin Tierra (MST) ocupó hoy
la sede del Ministerio de Hacienda en Brasilia en protesta contra el
Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien aseguró que
"nadie ha hecho más" que él por la reforma agraria en el país.
Los manifestantes, unos 3.000 según dijo el MST y cerca de 2.000
en opinión de la policía, no encontraron resistencia y ocuparon en
forma pacífica la planta baja del ministerio para exigir una reunión
con el titular de Hacienda, Guido Mantega, y otros miembros del
gabinete de Lula.
Los activistas colgaron en la puerta del Ministerio de Hacienda
varios carteles, en los que exigen al Gobierno que "no recorte los
presupuestos para la reforma agraria".
En una columna publicada hoy en algunos diarios regionales, en la
que responde a la población sobre diversos asuntos, Lula pareció
anticiparse a esas críticas y afirmó que su Gobierno lleva a cabo la
reforma agraria que "siempre" propugnó.
"La reforma agraria es indispensable para la reducción de las
desigualdades" y ya ha beneficiado a un millón de familias, de las
cuales 519.111 fueron asentadas desde enero del 2003, aseguró Lula.
También sostuvo que los asentados han sido incluidos en planes
para fortalecer la agricultura familiar, que hoy "responde por el 70
por ciento de los alimentos que llegan a la mesa de los brasileños".
Sin embargo, el MST considera "tibias" las iniciativas de Lula y
asegura que, al menos dos tercios de las familias que dice haber
asentado durante su Gobierno, en realidad sólo recibieron títulos de
propiedad de tierras distribuidas en períodos anteriores.
Un portavoz de la organización campesina dijo a Efe que "se trata
de que el Gobierno comprenda que debe promover la reforma agraria" y
también el desarrollo en los asentamientos que ya existen en el
país.
Asimismo, el MST exige que el Ministerio de Hacienda destine 800
millones de reales (432 millones de dólares) al Instituto Nacional
de Reforma Agraria (Incra), a fin de acelerar los procesos de
expropiación de tierras improductivas, que por ley deben pasar a
manos del Estado y ser distribuidas entre campesinos sin tierra.
Otra exigencia del MST es el asentamiento de las 90.000 familias
de campesinos que, según la organización, se encuentran acampadas en
distintos puntos del país, a la espera de tierras para cultivar.
En los últimos días, el MST ha movilizado a miles de activistas
hacia Brasilia, São Paulo, Porto Alegre y otras capitales
regionales, en las que se propone radicalizar sus protestas para dar
mayor visibilidad a sus reclamos. EFE
ed/ar