Sindicatos de la chilena Codelco dicen que la paralización es total

Santiago de Chile, 11 jul (EFE).- Unos 45.000 trabajadores, según los sindicatos, paralizaron hoy totalmente las actividades de la empresa estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, en protesta contra la actual administración, a la que acusan de querer privatizar la empresa.

Según los sindicatos, cerca de 15.000 trabajadores de planta y otros 30.000 contratistas respaldaron la convocatoria de este paro, el primero en 18 años, que conllevará pérdidas por 41 millones de dólares de acuerdo con la empresa.

La empresa no ha ofrecido aún cifras de adhesión.

Raimundo Espinoza, presidente de la FTC, que agrupa a los empleados de planta, aseguró a Radio Cooperativa que hay "un 100 por ciento de adhesión en (las divisiones) Radomiro Tomic, Gabriela Mistral, Chuquicamata, Ventanas, El Teniente y Andina".

"Esta paralización la hacemos porque tenemos antecedentes concretos ante la iniciativa que tiene no solamente Codelco, sino el Gobierno, de empezar una privatización encubierta de esta gran empresa del Estado", declaró el dirigente sindical.

En tanto, un portavoz de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), que aúna a los contratistas, aseguró a Efe que la adhesión de sus trabajadores fue "del cien por cien".

La convocatoria coincide con el aniversario hoy de los 40 años desde la aprobación, durante el Gobierno de Salvador Allende, de la ley que nacionalizó el cobre y dio origen a Codelco.

En la actualidad, la empresa estatal produce menos de un tercio del cobre chileno, que llega a unos 5,7 millones de toneladas anuales, y sectores de izquierda comenzaron a demandar una nueva nacionalización del principal producto chileno.

Codelco decidió aplazar la celebración del aniversario de la empresa debido a esta huelga, que según la compañía supondrá dejar de producir 4.900 toneladas de cobre fino y acarreará unas pérdidas de 41 millones de dólares.

Los trabajadores acusan a la actual administración de querer endeudar a la empresa para justificar una futura privatización, pero tanto el Gobierno del conservador Sebastián Piñera como la gerencia han insistido en que lo que hay es un plan de modernización para mejorar la producción.

La compañía prevé invertir entre este año y 2015 unos 17.500 millones de dólares para compensar el descenso de producción debido a la caída de la ley del mineral y el cierre de algunas faenas, y llegar en 2020 a producir unos 2,1 millones de toneladas de cobre fino.

El presidente de Codelco, Diego Hernández, negó que haya planes de privatizar la empresa, y opinó, en una entrevista publicada ayer por La Tercera, que "si se hubiera privatizado en cualquier momento de su historia hubiera sido un mal negocio para el dueño".

Sí reiteró que Codelco quiere recortar en los próximos cinco años 2.600 puestos de trabajo en Chuquicamata, considerado el yacimiento de cobre a cielo abierto más grande del mundo, que está en proceso de convertirse en una mina subterránea.

Varias organizaciones sindicales, estudiantiles, ecologistas y de víctimas de la dictadura, unidas en torno al referente común "Democracia para Chile", respaldaron ayer este paro.

En Santiago, cerca de un centenar de personas se han congregado frente a la sede central de Codelco, y a mediodía (16 GMT) está prevista una manifestación a las puertas de la sede del Ejecutivo.

En 2010, la compañía produjo 1,76 millones de toneladas, lo que supuso el 11 % de la producción mundial, y aportó al Estado chileno beneficios por 5.799 millones de dólares.

Según datos de la compañía, desde su constitución hace cuatro décadas, la empresa ha extraído unos 48,7 millones de toneladas de cobre fino y ha entregado a las arcas fiscales 84.000 millones de dólares.

El Gobierno del conservador Sebastián Piñera, que según las encuestas está en el nivel de popularidad más bajo de su mandato, también ha tenido que enfrentar en los últimos dos meses masivas marchas de estudiantes que exigen más recursos para la educación, y de ciudadanos que se oponen a la construcción de represas en la Patagonia. EFE

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