Las Vegas (EEUU), 9 ene (EFE).- El discurso del presidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, que tradicionalmente da inicio a la mayor feria de electrónica del mundo, el CES de Las Vegas, inaugurará el lunes este encuentro profesional en el que Microsoft no estará presente a partir de 2013.
Se desconoce si en este discurso Ballmer se conformará con hacer balance de 2011 o si, como en otras ocasiones, se adelantará al futuro con más datos sobre el sistema operativo Windows 8 o alianzas con otros fabricantes para el lanzamiento de nuevos productos, lo que sí parece claro es que el discurso tendrá sabor a despedida.
La desvinculación de Microsoft del CES es un hecho desde que el gigante tecnológico anunciara hace unos meses que éste será el último año que ocupe su habitual espacio en la exposición y asuma la apertura del encuentro, debido a que la cercanía de la feria con los lanzamientos navideños complica la agenda para anunciar éstos, según informan los analistas del sector.
La relación de Microsoft y el Consumer Electronic Show (CES) se remonta a los tiempos en que Bill Gates aún era el máximo responsable de la compañía y asumió la tradición de inaugurar la feria con un discurso inicial que despertaba el interés de la industria por su reveladora capacidad para arrojar luz sobre el futuro del sector.
En 2010, Ballmer se adelantó en CES a la llegada del iPad con el anuncio de una tableta fabricada por Hewlett-Packard (HP), con pantalla táctil multifunción y sistema operativo Windows, que, aunque nunca fue lanzado al mercado, demuestra la relevancia de este discurso a la hora de apuntar tendencias.
Tras el fallecimiento del co-fundador de Apple Steve Jobs y la salida de la escena profesional de Gates, Ballmer es uno de los últimos grandes gurús tecnológicos que quedan en activo.
Desde el aeropuerto internacional McCarran, donde se da la bienvenida a los participantes de CES 2012, Las Vegas ya está preparada para acoger a los más de 140.000 asistentes que, según los organizadores de la feria, asistirán hasta el viernes al evento, un éxito de público que ha dejado sin habitaciones libres a hoteles como el Wynn, cercano al centro de convenciones de la ciudad. EFE