Londres, 6 oct (EFE).- El director gerente del Fondo Monetario
Internacional, Dominique Strauss-Kahn, advierte a los gobiernos de
que puede desencadenarse una guerra entre divisas si se empeñan en
resolver sus problemas internos manipulando los tipos de cambio.
"Ha comenzado a circular la idea de que pueden utilizarse las
monedas como arma de política (económica)", afirma el funcionario
socialista francés en una entrevista con el Financial Times.
"Si llegara a traducirse en acciones concretas, esa idea
representaría un riesgo muy grave para la recuperación
mundial...Tendría un impacto negativo y muy dañino a largo plazo",
agrega.
Strauss-Khan lanzó su advertencia a través del periódico
británico poco antes de que el yen se depreciara en los mercados de
divisas tras la decisión del Banco de Japón de recortar su principal
tipo de interés y proponer un nuevo fondo para la compra de letras
del Tesoro y otros activos.
Después de que el banco emisor japonés anunciara su decisión, el
yen cayó frente al dólar mientras que las letras del Tesoro y los
precios del oro se apreciaron ante la expectativa de un recurso de
las principales economías del mundo a lo que se conoce en la nueva
jerga económica como "flexibilización cuantitativa", la inyección de
dinero electrónico en la economía.
En las últimas semanas, algunas de las principales economías han
intervenido para mitigar las presiones al alza de sus divisas: Japón
vendió yenes por primera vez en seis años mientras que Brasil ha
amenazado con intervenir a su vez para impedir la revaluación de su
moneda, el real, y el lunes duplicó el impuesto que grava las
compras extranjeras de sus bonos en un intento de reducir el súbito
aflujo de fondos.
El ministro brasileiro de Finanzas, Guido Mantega, advirtió ya la
semana pasada del peligro de que estalle una guerra entre divisas.
"Hemos visto informaciones de que algunos países emergentes cuyas
economías se exponen a fuertes aflujos de capital están diciendo que
quizás sea ya hora de utilizar sus divisas para lograr ventajas,
sobre todo en el comercio. No creo que sea una buena solución",
advierte el director gerente del FMI.
Strauss-Khan hizo esas declaraciones antes de la reunión anual
que celebran este fin de semana en Washington el Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional y en la que debe prestarse especial
atención a los desequilibrios en los balances por cuenta corriente
de los países y los problemas de la economía global
En relación con las tensiones entre Pekín y Washington por el
tipo de cambio del renmimbi, que, según EEUU debía estar más alto,
Strauss-Kahn se muestra de acuerdo en que la divisa china debería
apreciarse, pero especifica que ello debería ser no sólo causa, sino
a la vez consecuencia del reequilibrio de la economía del gigante
asiático.
En su opinión, lo primero que debería hacer China es incrementar
el consumo interno, dirigiendo la producción hacia los mercados
internos en lugar de hacia la exportación, lo cual tendrá como
consecuencia una revaluación de su moneda.
"Ello ayudará a controlar la inflación y aumentará el poder de
compra del consumidor (chino)", explica el director gerente del FMI.
EFE