Ginebra, 3 ene (EFE).- El Gobierno suizo condenó hoy la intención
de Alemania de comprar una polémica lista con los datos de unos
1.500 evasores fiscales germanos que depositaron fondos en bancos
suizos, ofrecida por un informante anónimo a cambio de 2,5 millones
de euros.
"El Consejo Federal (gobierno) condena ese modo de adquisición",
señaló el ejecutivo, que se declara sorprendido por la decisión
anunciada ayer por Berlín.
"Ese tipo de robos son castigables en Suiza, infringen el
principio de la buena fe y causan tensiones en las relaciones entre
los Estados de derecho", dijo ante la prensa el titular helvético de
Finanzas, Hans Rudolf Merz.
El ministro agregó que el Estado no ofrecerá ninguna información
(bancaria o fiscal) si el país que lo pide recurre a ese tipo de
datos.
Merz también lamentó que en los últimos meses, el robo de datos
de bancos suizos para ser vendidos al extranjero se ha multiplicado,
en referencia a otro caso reciente, el de un antiguo empleado del
banco HSBC, que robó cientos de datos de clientes franceses y los
entregó al fisco de ese país.
No obstante las críticas, el Gobierno helvético dijo que
proseguirá las negociaciones con Alemania de cara a firmar una nueva
Convención de doble imposición que responda a los estándares de
transparencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
en Europa (OCDE)
En ello "va el interés de la plaza económica suiza", señaló Merz,
y por ello "hay que evitar toda escalada".
Ayer, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, anunció
que el gobierno federal compraría finalmente la lista robada con los
datos bancarios de clientes germanos.
El jefe alemán del Tesoro confirmó el inicio de las gestiones
para la adquisición de un CD con la polémica lista, que podría
reportar al fisco alemán unos ingresos suplementarios de entre 100 y
200 millones de euros.
Schäuble recordó que hace dos años se actuó de igual manera con
otro informante que, a cambio de 5 millones de euros, proporcionó a
las autoridades alemanas una lista de evasores fiscales en bancos de
Liechtenstein. EFE