Quito, 31 mar (EFE).- La Superintendencia de Bancos de Ecuador
ordenó hoy el cierre de las últimas cuatro entidades financieras que
se encontraban en proceso de liquidación desde la crisis financiera
que sacudió al país entre 1998 y 1999.
La institución informó de que el proceso contra tres bancos
(Filanbanco, Progreso y Los Andes) y una financiera (Tecfinsa),
concreta "el cierre definitivo de las entidades que se desplomaron
mayoritariamente en la devastadora crisis financiera", del que
también fueron víctimas otras 28 entidades que cerraron el pasado
diciembre.
"El finiquito de la liquidación se concretó después de que las
cuatro entidades suscribieron las escrituras de transferencia de sus
activos al Banco Central, junto con la documentación sobre su
cartera y los juicios instaurados contra sus acreedores", explicó la
Superintendencia en un comunicado.
Añadió que será el banco emisor quien asumirá, desde ahora, "la
recuperación de los créditos y la liquidación de activos" y, con
esos fondos pagará las deudas que aún no han sido canceladas.
La superintendente de Bancos, Gloria Sabando, afirmó al anunciar
la liquidación que "el cierre de estas cuatro entidades marca un
hito en la historia" de Ecuador, pues finalmente se resolvió "el
cierre definitivo de estas instituciones, tras doce años de endebles
decisiones y políticas erradas".
"Al cerrar estas 32 instituciones, hemos pagado la deuda que
teníamos con la moral pública, la historia y el país. Nuestro deber
ahora es que una crisis similar no se repita jamás, por lo que
mantenemos una supervisión estricta del sistema a fin de precautelar
su solidez", agregó.
Ahora, el Banco Central asumirá los activos de la entidades y,
como consecuencia, deberá hacerse cargo de 2.385 juicios coactivos
en proceso contra acreedores por una cuantía de 1.504 millones de
dólares, de los que el 54,71 por ciento (531,4 millones de dólares)
corresponde a Filanbanco.
Esos juicios se sumarán a los más de 6.000, aún pendientes de
solución, en torno a la crisis financiera y las otras entidades
liquidadas, entre los que se incluyen varios procesos de "coactiva,
insolvencia y quiebra".
Más de una treintena de empresas bancarias de Ecuador fueron a
parar a manos del Estado durante la crisis de 1998 y 1999 y muchos
de sus ex administradores huyeron al exterior para evitar los
juicios que entonces se abrieron en su contra por delitos
financieros.
La crisis le costó al erario nacional más de 8.000 millones de
dólares, capital que aún no ha logrado ser recuperado en su
totalidad.
Entre las empresas liquidadas por la Superintendencia se
encuentran bancos, fondos de pensiones, entidades de valores,
cooperativas de ahorro y crédito, mutualistas e intermediadoras
financieras. EFE