Lisboa, 14 jul (EFE).- Los tres principales partidos de Portugal eligieron hoy a sus representantes en el proceso de dialogo al que les convocó el jefe de Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, bajo la premisa de intentar alcanzar un "compromiso de salvación nacional".
Las formaciones políticas con mayor numero de diputados en el Parlamento anunciaron públicamente el nombre de quienes participarán en las conversaciones, que tienen por objetivo cerrar la crisis de Gobierno abierta desde hace dos semanas y que se espera que comiencen en breve.
Del lado de los dos partidos conservadores que forman el Ejecutivo de coalición se sentarán en la mesa de negociación el vicepresidente de los socialdemócratas (PSD, centroderecha), Jorge Moreira da Silva, y el ministro de Solidaridad y Seguridad Social, Pedro Mota Soares (del democristiano CDS-PP).
El principal grupo de la oposición, por su parte, escogió al vicepresidente del partido, Alberto Martins, para encabezar la delegación socialista que lidere este proceso.
El PS luso confirmó así su disposición a iniciar "de forma inmediata" este diálogo y dejo de exigir como condición imprescindible que éste se extienda también al resto de fuerzas parlamentarias -todas de izquierda-, como hizo inicialmente.
Los socialistas justificaron en un comunicado esta decisión por el rechazo a participar en las conversaciones expresado ayer por los lideres del Partido Comunista, Jerónimo de Sousa, y el marxista Bloque de Izquierda, Joao Semedo, que en su opinión "se autoexcluyeron".
Desde el PS incidieron en que este proceso de diálogo debe asentarse en los tres pilares defendidos por el presidente luso el miércoles, cuando instó a los líderes políticos a llegar a un consenso que ayude a Portugal a terminar con éxito el período de asistencia financiera, que culmina en junio de 2014.
Los socialistas recordaron que una de estas bases es "la realización de elecciones legislativas" ese mismo mes, un año antes de que termine la legislatura, a priori uno de los puntos más polémicos de aceptar para los conservadores, que desean cumplir su mandato de forma íntegra.
Cavaco Silva confía en que los tres partidos alcancen un acuerdo que permita al país cumplir con el programa de ajuste acordado con la UE el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de su rescate y que faciliten su regreso a los mercados.
El jefe de Estado luso, cuyo cargo no tiene funciones ejecutivas pero sí le atribuye potestad para disolver el Parlamento y aprobar cambios en el equipo de Gobierno, espera también que garanticen "condiciones de gobernabilidad, sostenibilidad de la deuda, crecimiento y creación de empleo", según precisó el pasado viernes.
El presidente portugués pretende así resolver la crisis de Gobierno abierta el pasado 2 de julio, cuando el ministro de Asuntos Exteriores y líder del CDS-PP, Paulo Portas, presentó su dimisión por sus diferencias con el primer ministro, Pedro Passos Coelho.
Su renuncia colocó la coalición gubernamental al borde de la ruptura, aunque Portas finalmente aceptó seguir en el Ejecutivo como viceprimer ministro, lo que le daba mayor influencia en el gabinete.
Sin embargo, esta solución presentada por los conservadores no fue aceptada por Cavaco Silva, quien hizo un llamamiento para alcanzar un "compromiso de salvación nacional" más amplio, que incluya también a los socialistas. EFE