París, 27 nov (EFE).- El tramo de la línea de tren de alta
velocidad (TAV) entre Perpiñán y Montpellier, que enlazará con el
procedente de España, será de uso mixto para convoyes de pasajeros y
de mercancías, y se construirá en un corredor en paralelo a la línea
costera y a la autopista.
La decisión la ha tomado Red Ferroviaria de Francia (RFF), que ha
puesto en marcha la fase de estudios para los 160 kilómetros de
nueva construcción entre Perpiñán y Montpellier, que deberían entrar
en servicio en el horizonte de 2020, indicó hoy a Efe una portavoz.
Esa decisión se formalizó ayer en un consejo de administración de
RFF y es consecuencia directa del debate público que se llevó a cabo
entre marzo y en junio pasados, y en el que participaron 3.500
personas, incluidos representantes del Ministerio español de Fomento
y de la Generalitat catalana, explicó la portavoz.
"El proyecto es oportuno" y "es urgente hacerlo", comentó en
alusión a las conclusiones de esta empresa estatal que gestiona las
infraestructuras ferroviarias en Francia.
La opción por una línea mixta, por la que podrán circular trenes
de pasajeros a 300 kilómetros por hora y los de mercancías a 100-120
por hora, es más costosa que la otra barajada, que preveía utilizar
en parte estaciones e interconexiones ya existentes.
El sobre costo se debe igualmente a los requerimientos técnicos
para la alta velocidad (por ejemplo curvan de mayor amplitud) y para
los convoyes de mercancías (pendientes menos pronunciadas,
etcétera).
En total, el presupuesto estimado por el momento se sitúa entre
5.000 y 6.000 millones de euros, de los cuales una cuarentena se
dedicarán a la fase de estudios que durará unos cinco años, tanto
como la fase de construcción.
La línea mixta y el corredor litoral también implican la
construcción de estaciones fuera de las ciudades, en particular en
Nimes y en Montpellier, esta última debe estar en servicio para 2016
cuando se prevé también que esté en funcionamiento otro tramo de TAV
-el de las circunvalaciones de Nimes y Montpellier- que conectará
con la red francesa existente ahora.
La continuidad de la alta velocidad entre Francia y España
debería empezar a ser una realidad -tras múltiples retrasos- desde
finales del año próximo con la apertura del tramo internacional
Perpiñán-Figueras. Para que eso ocurra deben avanzar las obras que
se llevan a cabo por el lado español. EFE