Washington, 3 feb (EFE).- El Departamento del Tesoro de Estados
Unidos anunció hoy que colocará la semana próxima unos 81.000
millones de dólares en bonos para atender las necesidades
financieras del país en este trimestre.
El martes 9 el gobierno venderá 40.000 millones de dólares en
bonos con vencimiento en tres meses, el miércoles 10 ofrecerá 25.000
millones de dólares en bonos con vencimiento en 10 años y el jueves
11 lanzará 16.000 millones de dólares en bonos con vencimiento en 30
años.
Los montos son iguales a los de la oferta anterior tal como
esperaba la mayoría de los analistas de mercados.
"El Departamento del Tesoro anticipa que los volúmenes de
subastas se estabilizarán en los niveles actuales", señaló el
gobierno en un comunicado.
Sin embargo las ventas de títulos de deuda ajustados por
inflación se ampliarán gradualmente, tal como ya había anunciado
antes el gobierno.
El Tesoro cerró en diciembre un año de subastas de deuda sin
precedentes, en el cual colocó bonos y obligaciones por importe de
2,1 billones de dólares, según datos del Departamento.
Morgan Stanley, uno de los operadores primarios en estas
subastas, calcula que el Tesoro venderá unos 2,7 billones de dólares
en bonos y notas durante el período fiscal 2010.
Los analistas creen que los precios de los bonos del Tesoro
seguirán bajando en 2010, en paralelo a la mejora de la actividad
económica, lo que implicará una subida de la rentabilidad, que se
mueve de forma inversa al precio.
Dado que los compradores extranjeros tienen en sus manos cerca de
la mitad del mercado de títulos del Tesoro, su apetito continuo por
los valores del Gobierno es esencial para la financiación de los
crecientes déficit presupuestarios en Estados Unidos con tasas de
interés históricamente bajas.
Los operadores primarios tienen la obligación de hacer ofertas en
las subastas del Gobierno y hacen sus transacciones directamente con
la Reserva Federal.
Entre los operadores encuestados existe la opinión de que la
Reserva empezará a ajustar su política monetaria hacia junio, aunque
hay quienes creen que el banco central mantendrá su actual política
generosa hasta fines de 2011. EFE