Tokio, 1 abr (EFE).- El gobierno metropolitano de Tokio aplica
desde hoy un plan pionero en Asia que obliga a recortar las
emisiones de CO2 a las grandes empresas y fábricas, informó la
agencia local Kyodo.
La experiencia piloto de Tokio, hogar de 13 millones de personas
y responsable del 5 por ciento de las emisiones de Japón, pondrá a
prueba el plan gubernamental de reducir en un 25 por ciento las
emisiones de gases de efecto invernadero en 2020 respecto a los
niveles de 2000 en todo el país.
La ordenanza afecta a unas 1.400 oficinas, edificios comerciales
y fábricas de la capital con un elevado consumo energético.
En una primera fase, que va desde el año fiscal 2010 -que
comienza hoy- al de 2014, las industrias tokiotas deberán reducir
sus emisiones en un 6 por ciento respecto al promedio que emitían
entre 2002 y 2007, mientras que las oficinas y comercios tendrán que
recortarlas un 8 por ciento.
En una segunda fase, fijada entre 2015 y 2019, las reducciones se
ampliarán hasta el 17 por ciento.
Para cumplir el objetivo, las empresas obligadas a estos recortes
podrán reducir su consumo energético gracias a equipamiento más
eficiente o mediante la compra de derechos de emisión a otras
entidades que hayan conseguido reducir sus emisiones por encima de
lo exigido.
Las pequeñas y medianas empresas podrán vender sus derechos de
emisión a las grandes industrias, que también podrán adquirirlos de
las sucursales fuera de Tokio de compañías con base en la capital.
Las empresas que no cumplan la ley tendrán que recortar sus
emisiones aún más en la fase siguiente y se enfrentarán a multas de
hasta 500.000 yenes (3.958 euros). EFE