Quito, 4 jul (EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa,
advirtió hoy de que expropiará las tierras agrícolas no cultivadas
por dos años consecutivos, como lo establece la Ley de Desarrollo
Agrario y la nueva Constitución del país, aprobada en referendo en
septiembre pasado.
En su habitual programa de radio y televisión de los sábados,
Correa indicó que la ley establece que "las tierras rústicas, de
dominio privado", podrán ser expropiadas cuando "se hayan mantenido
inexplotadas por más de dos años consecutivos y siempre que no se
encuentren en áreas protegidas".
Además, dijo que "si un predio rural, sobre todo latifundio, no
ha sido utilizado para labores agrícolas durante dos años, el Estado
puede expropiarlo", según la Ley de Desarrollo Agrícola, que se
encuentra en vigor por varias décadas.
Esta ley no se ha aplicado y no se ha hecho ninguna expropiación
de tierras en el país, por las "argollas del poder", que han
impedido cumplir con la disposición, apuntó Correa.
Según él, hay grupos poderosos que tienen tierras improductivas
en la zona de la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, la
ciudad más poblada del país y bastión de la oposición de derechas,
que sólo esperan la revalorización de los predios para luego
venderlos más caro.
"A esa gente, de acuerdo a la ley, se les puede ya expropiar sus
tierras y, como nosotros sí vamos a cumplir la ley, no nos tiembla
la mano, no somos parte de esas argollas y obedecemos al bien común,
vamos a expropiar las tierras improductivas", reiteró el mandatario.
Remarcó que ese tipo de decisiones se ejecutarán "en estricto
cumplimiento de la ley" y señaló que las tierras que sean
eventualmente expropiadas se las entregará "a organizaciones
campesinas" para que las cultiven.
Correa sostuvo que "se ha conformado una comisión", que en seis
meses debe dar el catastro "de todas las tierras improductivas por
más de dos años", estudio que permitirá establecer los terrenos
susceptibles de expropiación.
Aclaró, asimismo, que expropiar no significa incautarse, y que el
proceso de expropiación supone una "venta forzosa" al Estado, "pero
no será por el precio que ellos (los propietarios) quieran", sino
con base en una evaluación justa del valor de las tierras.
Según Correa, el proceso de expropiación forma parte de la
"radicalización de la revolución" ciudadana que lleva adelante desde
enero de 2007, cuando asumió el poder.
El mandatario dijo que sus medidas pueden disgustar a grupos
poderosos, por lo que incluso podrían atentar contra su vida.
"Ya estarán tramando pegarme un tiro... No se preocupen, le harán
un favor a la causa", añadió el jefe del Estado, al opinar que un
atentado en su contra podría generar "mucho más apoyo (popular) para
seguir con la radicalización" de su revolución ciudadana.
"El país cambia o cambia. ¡Ya basta de estas oligarquías que nos
han dominado tanto tiempo!", apostilló Correa. EFE