Santiago de Chile, 4 dic (EFE).- Los trabajadores ferroviarios
chilenos volvieron hoy a sus labores tras una huelga de dos días,
que dejó varados a unos 100.000 pasajeros entre miércoles y jueves,
informaron fuentes sindicales y la empresa.
Miguel Muñoz, presidente de la Federación de Trabajadores
Ferroviarios, admitió que el movimiento no consiguió lo que buscaba
y dijo que se descontará a los empleados el tiempo no trabajado,
aunque "con facilidades, en cuotas".
También señaló que no será restituido un maquinista despedido a
causa de un accidente, como exigían los colegas del afectado, que
por esa razón comenzaron el pasado miércoles el paro, al que después
se plegaron el resto de los trabajadores.
Muñoz dijo a los periodistas que la principal preocupación de los
trabajadores es el mantenimiento de los equipos y aseguró que en ese
caso sí hubo algunos avances en sus conversaciones con los
ejecutivos de la empresa estatal.
"Respecto al mantenimiento de los equipos, se ha establecido que
la empresa va a mantener inspectores y va a fiscalizar directamente
el servicio de mantenimiento a partir de hoy", explicó el dirigente
gremial.
Insistió en que el problema no era ninguna situación de
mejoramiento económico, sino buscar "alguna manera relativa al
mejoramiento de la seguridad del tráfico ferroviario y al
mejoramiento al mantenimiento de los equipos".
La protesta mantuvo paralizados los trenes de pasajeros entre
Santiago y la sureña ciudad de Chillán e intermedios, además de los
servicios en las regiones del Bio Bío y La Araucanía.
La empresa, en un escueto comunicado, informó por su parte de la
reanudación de los servicios desde la mañana de este viernes e
insistió en desestimar las denuncias de los trabajadores sobre la
seguridad del tráfico.
"Nuestros trenes cumplen con las más exigentes normas de
seguridad", afirmó. EFE