Carlos A. Moreno
Río de Janeiro, 28 jul (EFE).- Las dos millonarias operaciones
anunciadas hoy, que permitirán a Telefónica asumir el control de la
operadora móvil Vivo y a Portugal Telecom aliarse con el grupo Oi,
encendieron la disputa de tres gigantes por el liderazgo del
atractivo mercado brasileño de telecomunicaciones.
Los negocios le permitirán a Telefónica ofrecer en breve en todo
Brasil conjuntamente tanto telefonía fija, como móvil, conexión a
internet y televisión por suscripción, posibilidad que venía
potenciando el crecimiento de sus dos principales competidores en el
país: el grupo nacional Oi y el mexicano América Móvil.
Mientras que Vivo, que pasará al control de Telefónica, es la
mayor operadora de telefonía móvil de Brasil, Oi es el mayor
operador de telefonía fija, y América Móvil el líder en los sectores
de televisión por suscripción e internet.
La posibilidad de poder unificar sus operaciones en Brasil fue la
que llevó a Telefónica a anunciar hoy el acuerdo para adquirir el
30% que Portugal Telecom tiene en Vivo por 7.500 millones de euros
(unos 9.700 millones de dólares).
Portugal Telecom, por su parte, anunció una sociedad
"estratégica" con el grupo brasileño Oi que le permitirá tener hasta
un 22,38% de la compañía brasileña mediante el pago de hasta 8.400
millones de reales (unos 4.746 millones de dólares).
Poco después de anunciar el acuerdo, Telefónica informó que
presentará una oferta pública para adquirir el restante de las
acciones ordinarias de Vivo por cerca de 800 millones de euros (unos
1.000 millones de dólares).
De esa forma podrá unir sus negocios de telefonía fija (Telesp) y
de internet por banda ancha (Speedy) en Brasil con los de telefonía
móvil (Vivo) y ofrecer simultáneamente televisión por suscripción
gracias a su participación en TVA (tercera mayor operadora).
Según Telefónica, toda la operación le permitirá convertirse en
"líder indiscutible del mercado de telecomunicaciones de Brasil",
con 69,2 millones de clientes, de los cuales 55,9 millones son de la
telefonía móvil y 11,2 millones de telefonía fija.
De acuerdo con la empresa española, la posición de liderazgo es
estratégica en un país con gran potencial de crecimiento como
Brasil, debido a que cuenta con una población de 192 millones de
habitantes y una sociedad muy receptiva a las nuevas tecnologías.
La doble negociación, sin embargo, también le dará un espaldarazo
a Oi para financiar su proyecto de expansión tanto nacional como
internacional y para intentar recuperar el liderazgo del mercado
brasileño de telecomunicaciones, en el que actualmente cuenta con
62,2 millones de clientes.
Oi, que ofrece los cuatro servicios en todo el país, tiene 21,1
millones de clientes de telefonía fija, 36,6 millones de móviles,
4,3 millones de internet por banda ancha y 283.000 de televisión por
suscripción.
Los recursos aportados por Portugal Telecom y un lanzamiento de
acciones previsto inyectarán en la compañía brasileña hasta 12.000
millones de reales (unos 6.780 millones de dólares), que serán
destinados a inversiones y a financiar la expansión tanto en Brasil
como en otros países.
Oi informó en un comunicado que espera aprovechar su asociación
estratégica con la compañía lusa para expandirse a otros países de
América Latina y a los africanos de lengua portuguesa.
La asociación prevé un intercambio de participaciones que
permitirá al grupo brasileño tener hasta un 10% del capital de
Portugal Telecom, que a su vez tendrá un 22,4% de Oi.
Pese a que Portugal Telecom tendrá un miembro en el consejo
directivo de Oi, la empresa permanecerá bajo el control de un bloque
integrado por los grupos brasileños Andrade Gutierrez (19,3%) y
Jereissati (19,3%) y de la Fundación Atlántico (11,5%), que es el
fondo de pensiones de los empleados de Oi.
Oi surgió el año pasado de la fusión entre las compañías Telemar
y Brasil Telecom precisamente para crear un grupo nacional que
tuviera condiciones de competir en el país con Telefónica y con el
grupo mexicano América Móvil.
América Móvil, del millonario mexicano Carlos Slim, controla las
brasileñas Claro (segunda operadora móvil del país) y Embratel
(telefonía fija y líder en el mercado de larga distancia), y es
además accionista de Net (principal operadora de televisión por
suscripción y de internet por banda ancha).
La posibilidad de ofrecer todos los servicios en forma conjunta y
en paquetes por menor valor fue la que permitió que Net/Embratel se
convirtiera en el único grupo en aumentar su número de clientes de
telefonía fija en los dos últimos años: desde 5,36 millones a
finales de 2008 a 6,68 millones en marzo pasado.
En el mismo período el número de clientes de Oi cayó de 22,1 a
21,1 millones y el de Telesp (Telefónica) bajó de 11,7 a 11,2
millones. EFE