París, 9 oct (EFE).- El presidente de Turquía, Abdulá Gül, abrió
hoy las puertas a que las empresas francesas puedan participar en el
proyecto de gasoducto Nabucco, y en particular GDF Suez, que ha
manifestado interés por ese proyecto para llevar a Europa gas de
Asia central sin pasar por Rusia.
Gül, que fue recibido en París por Nicolas Sarkozy, dijo al
presidente de Francia que "las empresas francesas son bienvenidas" a
Nabucco, aunque precisó que Turquía no es más que "uno de los
socios" del consorcio que quiere llevar adelante este proyecto,
explicaron a la prensa fuentes del Elíseo.
El presidente turco respondía así a Sarkozy, que por su parte
había manifestado su "apoyo" a Nabucco y expresado su interés por
que "las empresas francesas puedan participar plenamente", según el
relato que hizo a Efe un portavoz del jefe del Estado francés.
Este último recordó que GDF Suez está interesado en integrar el
consorcio.
El Elíseo consideró que con las palabras de Gül "se pasa página"
en el distanciamiento de los dos países a propósito de esta
infraestructura gasística tras el abandono a comienzos del pasado
año de la candidatura de GDF (todavía no fusionada con Suez).
Una retirada que entonces se vinculó a las desavenencias entre
París y Ankara por la posición de principio de Sarkozy de que no
aceptaría el ingreso en la Unión Europea de Turquía.
Gül y Sarkozy intentaron hoy dejar atrás esas desavenencias, sin
renunciar a sus respectivas posiciones, de acuerdo con el Elíseo.
El presidente francés dio cuenta "de manera muy franca de la
posición francesa", mientras su homólogo turco "recordó la posición
turca de forma igual de franca y amistosa", siempre según esas
fuentes, que pusieron el acento en que ambos convinieron en que
"esta cuestión no envenene" el conjunto de las relaciones
bilaterales.
Y que tampoco "bloquee otros terrenos". En esa línea, Sarkozy
propuso que Francia y Turquía colaboren en el campo de la energía de
uso civil, una idea que a Gül le pareció "muy alentadora".
En el consorcio del proyecto Nabucco están integrados la
compañías estatales gasísticas turca (Botas), búlgara (Bulgargaz),
húngara (MOL) y rumana (Transgaz), así como la compañía alemana RWE
y la austríaca WMV.
Sus planes son construir para 2014 gasoductos entre los
yacimientos de Asia central y el sudeste de Europa por Turquía, como
alternativa a los que discurren por Rusia. EFE
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