Bruselas, 27 jul (EFE).- La Comisión Europea (CE) y la
Presidencia sueca de turno de la UE informaron hoy de una segunda
entrega de 1.200 millones de euros a Letonia y una primera de 1.500
millones a Rumanía como apoyo ante la grave situación económica que
atraviesan ambos países.
Letonia, el país comunitario más castigado por la recesión, logró
en diciembre pasado un préstamo internacional para estabilizar su
balanza de pagos por 7.500 millones de euros (la UE se comprometió a
aportar 3.100 millones), condicionado al cumplimiento de una serie
de compromisos de ajuste macroeconómico.
La UE ya concedió en febrero mil millones a Letonia y tras esta
segunda entrega de ayuda espera que el país cumpla sus compromisos
de ajuste presupuestario antes de recibir nuevas cantidades.
El Gobierno letón debe lograr que este año su déficit público se
reduzca por debajo del 10 por ciento de su PIB y que no supere el
8,5 por ciento en 2010.
Bruselas también apoyó las reformas de ajuste financiero y
estructural en Rumanía con la concesión de 1.500 millones de euros y
recordó que estos préstamos suponen un "apoyo vital" para los
estados miembros más afectados por la crisis.
Según el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios,
Joaquín Almunia, los 2.700 millones de euros concedidos a Letonia y
Rumanía elevan a 9.200 millones la cantidad concedida por la UE en
concepto de asistencia financiera a medio plazo desde el pasado mes
de diciembre.
En el caso de Rumanía, la ayuda forma parte de un plan de apoyo
de 5.000 millones, acordado en mayo, del que se entregarán otros
1.000 millones en el último trimestre del año si el país cumple
ciertas condiciones.
El programa de asistencia financiera a medio plazo fue diseñado
para ayudar a los países de la UE que aún no han adoptado el euro a
resolver sus problemas de liquidez y está condicionado a la puesta
en marcha de programas de ajuste económico por parte de los
afectados.
Las ayudas se conceden de manera conjunta con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y otras instituciones financieras como el Banco
Europeo de Inversión (BEI) y el Banco Europeo para la Reconstrucción
y el Desarrollo (BERD) y en ocasiones también participan países
comunitarios. EFE