México, 23 oct (EFE).- Un 23% de los 44.000 trabajadores de la
empresa pública mexicana Luz y Fuerza del Centro (LyFC), disuelta
por decreto presidencial el pasado 11 de octubre, aceptó el
finiquito que ofrecieron las autoridades, informó hoy el secretario
mexicano de Trabajo, Javier Lozano.
"Hasta el día de ayer (hubo) más de 10.300 liquidaciones. Eso es
equivalente al 23% del total de trabajadores, lo cual nos deja ver
que en estos primeros siete días el sistema de pagos ha tenido una
buena acogida", declaró Lozano a la emisora Radio Fórmula.
El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), en
su carácter de liquidador de LyFC, detalló que hasta el jueves eran
10.334 los ex trabajadores de la empresa que han acudido a los
veinte centros de cobro habilitados por las autoridades, de los
cerca de 44.000 totales.
Además del cobro de los cheques "se incluye el apoyo adicional
ofrecido por el Gobierno federal, proceso que ha continuado sin
incidentes".
Pese al avance de la entrega de indemnizaciones, esta mañana está
prevista una marcha convocada por el Sindicato Mexicano de
Electricistas (SME) del Monumento a la Revolución a la sede de la
Cámara de los Diputados, en el Palacio de San Lázaro, dijeron a Efe
fuentes sindicales.
Al término de la misma habrá un mitin donde se prevé que la
organización gremial anuncie acciones y estrategias para los
próximos días.
Está pendiente una posible convocatoria a huelga general con
otras organizaciones sindicales del país.
Para el ministro Lozano, el SME está actuando con "desesperación"
al no aceptar la medida decretada por el Gobierno, que ha ofrecido a
los empleados de LyFC compensaciones superiores a las mínimas de
ley.
"Ni tienen el arrastre en sus movilizaciones que hubieran pensado
ni el sentir social está de su lado. Son muchos más los millones de
mexicanos que todos los días están trabajando por sacar el país
adelante", añadió.
Lozano lamentó que líderes del SME como Martín Esparza, en lugar
de defender los derechos de los trabajadores, estén jugando en
contra de ellos y tratando de conservar privilegios.
Finalmente, el ministro mexicano reiteró que la decisión de
disolver la empresa pública de energía era un "hecho consumado" y
que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la primera empresa
pública del sector, que se ha hecho cargo del servicio, tomará las
decisiones que sean necesarias.
"Próximamente se comenzarán a dar estas contrataciones. Espero
que sea un número suficientemente robusto, no sólo para asegurar una
óptima operación del sistema sino para darle cabida al mayor número
de personas posibles de acuerdo a sus capacidades y aptitudes",
concluyó.
LyFC, la segunda empresa pública de suministro eléctrico del
país, abastecía a la capital mexicana, a 82 municipios del vecino
Estado de México, a 45 de Hidalgo, a tres de Puebla y a dos de
Morelos, una zona con una población total de 25 millones de
habitantes. EFE