Londres, 21 feb (EFE).- Un 76 por ciento de los británicos quiere
que el Gobierno ponga un tope a las primas que se pagan a sí mismos
los banqueros, según un sondeo de la empresa YouGov que publica hoy
The Observer.
Los resultados del sondeo se publican un día antes de que el
Royal Bank of Scotland, un 84 por ciento de cuyas acciones posee el
Estado, anuncie resultados.
Según The Observer se rumorea que el banco quiere dedicar 1.300
millones de libras (1.470 millones de euros) a primas a su personal,
pese a unas posibles pérdidas de 5.000 millones de libras (5.650
millones antes de impuestos) antes de impuestos.
Lloyds, nacionalizado en un 43 por ciento por el Gobierno, se
cree que anunciará por su parte pérdidas de entre 3.000 y 11.000
millones de libras (3.390 a 12.430 millones de euros) y primas por
un total de 200 millones (226 millones de euros).
El sondeo de YouGov refleja el enfado de la opinión pública
británica con los excesos de la City.
Aparte del 76 por ciento que quiere que se limiten las primas de
los banqueros, un 59 se manifiesta a favor de un impuesto
extraordinario sobre ese tipo de remuneración y un 60 por ciento
quiere extenderlo también a quienes trabajan en fondos de alto
riesgo y con capitales privados.
Uno de cada siete encuestados es asimismo favorable a una
estricta separación entre la banca minorista y la de inversiones.
Tres de cada cuatro británicos creen que los bancos no han
cambiado de comportamiento como consecuencia de la crisis y se
quejan de que no están regulados como es debido.
El grupo laborista Compass, que encargó el sondeo, exige la
regulación urgente del sector y ha pedido a sus 30.000 miembros que
bombardeen al ministro de Economía, Alistair Darling, con mensajes
electrónicos en ese sentido.
Los consejeros delegados de los dos bancos parcialmente
nacionalizados, RBS y Lloyds, Stephen Hester y Eric Daniels,
respectivamente se están viendo sometidos a fuertes presiones para
que renuncien a sus primas como anunció que harían los directivos de
Barclays John Varley y Bog Diamon.
Ciento treinta y un diputados han solicitado que se cree una
comisión parlamentaria para que examine el impacto negativo que
tienen en la economía esas pagas excesivas.
Según el primer signatario, John Battle, ha quedado demostrado
que los bancos no se van a regularse ellos mismos. EFE