Atenas, 26 jul (EFE).- Un grupo de expertos de la Unión Europea
(UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) tienen previsto
iniciar hoy en Atenas una visita de inspección de diez días.
El objetivo de la misión es constatar los progresos alcanzados en
el programa de ahorro del Gobierno de Atenas y ver si se han
cumplido los requisitos exigidos para dar luz verde a un nuevo tramo
de préstamos, el segundo, por 9.000 millones de euros, de parte del
mecanismo de ayuda europeo.
Los expertos tienen previsto visitar los ministerios de Finanzas,
Transporte, Sanidad, Trabajo, Economía y Marina Mercante, así como
del Medioambiente y elaborar a continuación un informe hacia el 23
de agosto, que será presentado a la Comisión Europea.
Se espera que el segundo tramo de la ayuda exterior sea entregado
a Grecia en torno al 12 de septiembre, tras haber recibido ya 20.000
millones en mayo en el primer tramo.
En este año, quedaría pendiente un tercer tramo, por otros 9.000
millones de euros, para noviembre.
Los inspectores estudiarán la utilización que hace Grecia de los
fondos europeos, la privatización del servicio ferroviario, las
fuentes de energía renovables y la apertura del mercado a
determinadas profesiones, cuyas licencias estaban hasta ahora
limitadas.
Además examinarán el funcionamiento del sistema bancario, que el
pasado viernes superó la prueba de solvencia, a excepción de uno de
los seis bancos que participaron en el test.
El ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantínu, expresó
su certeza de que Grecia recibirá el segundo tramo de ayuda, ya que
está cumpliendo con las condiciones estipuladas en el acuerdo con
sus socios de la zona del euro y del FMI.
En lo que va de año, los sindicatos han llevado a cabo siete
huelgas generales para protestar contra los recortes de los salarios
y las pensiones, así como otras modificaciones en el sistema
laboral, adoptadas por el Gobierno en el marco de un severo plan de
austeridad.
Los propietarios de camiones de transporte de carga y de petróleo
iniciaron anoche jornadas de protestas debido a que el Gobierno abre
la profesión a nuevas licencias que desde 1971 estaban limitadas a
un máximo de 30.000.
Las protestan han ocasionado largas colas en las gasolineras por
miedo a que los vehículos privados se queden sin gasolina por falta
de abastecimiento, y los empresarios del turismo han expresado su
temor a quedar sin abastecimiento de productos en plena temporada
turística. EFE