Quito, 26 nov (EFE).- Unas 32.000 familias ecuatorianas de
agricultores y ganaderos sufren los efectos de la severa sequía que
afecta a algunas provincias del país, según datos del Ministerio de
Agricultura recogidos hoy por los medios locales.
La falta de lluvias en el campo afecta a alrededor de 40.000
hectáreas de cultivos y pastizales, sobre todo en las provincias de
Manabí, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, de acuerdo con
la información difundida por TC Televisión.
Una subsecretaria regional del Ministerio de Agricultura, Lucy
Montalvo, afirmó a la cadena que la sequía afecta "especialmente a
la agricultura familiar" y a los pequeños ganaderos, "que son los
que aportan en su mayoría a los mercados locales".
El Gobierno entregó ayer miles de raciones de alimento para
ganado a campesinos de la zona costera del país, afectada por la
falta de lluvias durante más de un mes, lo que ha causado la muerte
de más de 300 reses.
El ministro de Agricultura, Ramón Espinel, explicó entonces que
se ha previsto la entrega de las raciones de alimento para ganado
hasta que se supere la situación de emergencia provocada por la
sequía.
De momento, el Ejecutivo prevé destinar unas 385.000 porciones en
la zona central y del sur de la costa, que se repartirán entre
16.000 campesinos, aunque Espinel no descartó importar desde
Colombia de 400.000 más.
La severa sequía también ha afectado al sur de la zona andina del
país, donde se asienta la mayor central hidroeléctrica, la planta de
Paute, que en situaciones normales abastece el 35 por ciento de la
oferta total de energía que demanda el país, pero que ha reducido su
producción a la mitad de su capacidad.
El estiaje en la zona de Paute ha obligado al Gobierno
ecuatoriano a mantener periodos de racionamientos de electricidad en
toda la nación, aunque prevé poder cubrir, a mediados de diciembre,
el déficit energético y eliminar los apagones programados. EFE