Panamá, 6 jul (EFE).- Cerca de 700 trabajadores mantienen hoy
paralizadas las obras de construcción del tercer juego de esclusas
del Canal de Panamá en demanda de mejores condiciones laborales y un
aumento de sueldo, mientras representantes sindicales comenzaron
negociaciones con la empresa, el Grupo Unidos por el Canal (GUPC).
Apenas seis días después de que el presidente del país, Ricardo
Martinelli; el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el
vicepresidente tercero español, Manuel Chaves, inauguraran
oficialmente las obras, los trabajadores decidieron abrir el primer
conflicto de una obra que tiene fijado 2014 como fecha de
conclusión.
"Tenemos comunicación con la gente. Eso está paralizado, la
huelga se mantiene", dijo hoy a Efe el secretario general del
Sindicato Único para la Construcción y Similares (Suntracs), Genaro
López, al señalar que el paro es secundado por unos 700 obreros y
afecta a las obras en el Atlántico y en el Pacífico del Canal.
Los trabajadores comenzaron la protesta el pasado sábado y a
ella, según fuentes sindicales, se han ido adhiriendo obreros de
distintos proyectos que componen el trabajo de construcción del
tercer juego de esclusas del Canal, encargado al consorcio del que
forman parte la española Sacyr y la italiana Impregilo.
Fuentes de seguridad de las obras en Gatún, en el lado Atlántico
del Canal, confirmaron hoy a Efe que las obras están paralizadas.
Representantes del GUPC, ganador de la licitación de la obra por
3.198,5 millones de dólares, se sentaron hoy con el sindicato para
encontrar una solución al conflicto.
Las demandas incluyen un aumento salarial, solución al problema
de la falta de transporte para los trabajadores, ajustes en el
tiempo para hacer efectivo el pago a los obreros y mejores
condiciones higiénicas de trabajo, entre otros asuntos.
"Es una mesa de negociación para discutir trece puntos, doce de
ellos sobre violaciones al convenio colectivo y a la ley laboral",
señaló López, quien indicó que mientras se negocia la paralización
de labores de los obreros continúa.
"Ellos (el consorcio) aceptan cumplir con un sinnúmero de (estos)
puntos, pero queda pendiente el asunto del salario, el pago de la
gente en huelga y la no represalia contra los trabajadores", añadió.
Agregó que en las negociaciones, que se realizan en la sede de la
Cámara Panameña de la Construcción (Capac), participan
representantes del Suntracs y de las empresas parte del GUPC (además
de Sacyr e Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora
Urbana), así como su director ejecutivo, Antonio Zaffaroni.
El GUPC no ha emitido aún hoy ningún comentario y sólo en la
víspera indicó mediante un comunicado de prensa que "tomará las
acciones legales pertinentes para asegurar la normal operación de
esta gran obra".
Los 300 trabajadores de las obras del Atlántico y los cerca de
400 que trabajan en el Pacífico ganan 3,37 dólares por hora, los
calificados, y 2,90 dólares los no calificados.
El Suntracs, según agregó el líder sindical, "tiene el interés de
llegar a un acuerdo para resolver este problema, pero todo depende
de la respuesta que dé el consorcio".
Entre las demandas sindicales está también "la descontinuación"
del cobro a los obreros de la cuota sindical, una medida aprobada a
principios del mes pasado como parte de la denominada popularmente
como "Ley chorizo", que rechazan los gremios.
Esa norma anuló la obligación que tenía el empleador de descontar
las cuotas sindicales a los trabajadores y lo deja a voluntad del
empleado pagarlas o no.
El paro ya produjo ayer enfrentamientos entre miembros del
Suntracs que apoyan a los huelguistas y la Policía, que dejaron la
detención de 30 obreros de ese sindicato -que no están involucrados
en las obras- en Colón, al norte de la capital panameña.
Por otra parte, las obras de ampliación se cobraron hoy la vida
del primer trabajador, al caer un hombre de nacionalidad indonesia
de una draga en un trabajo distinto al del nuevo juego de esclusas.
El obrero, del que no se ha facilitado la identidad, trabajaba
para Jan de Nul pero en la obra de dragado de la entrada al Canal
desde el Atlántico, proyecto independiente de la que lleva a cabo
como miembro de GUPC. EFE
fa/jlp/eat