Montevideo, 23 jul (EFE).- El vicecanciller uruguayo, Roberto
Conde, confirmó hoy que el acuerdo que su Gobierno analiza con el de
Argentina para realizar un control medioambiental de las empresas
instaladas en el río Uruguay será "pleno" y comenzaría en la planta
papelera de UPM, causante de un grave conflicto bilateral.
"Ese acuerdo tiene que tener como base el acceso pleno de la
ciencia al estudio de los resultados del proceso productivo, no solo
de UPM, sino de todas las plantas industriales que hoy están
vertiendo sus desechos o sus productos al río Uruguay", afirmó a la
emisora de radio El Espectador.
"¿Por qué primero UPM? Porque estamos discutiendo sobre UPM,
después discutiremos sobre todas las plantas que la Comisión
Administradora del Río Uruguay (CARU) quiera someter a análisis",
agregó.
Conde indicó también, según El Espectador, que delegaciones de
ambos países se han reunido en las últimas horas en Uruguay para
concretar los detalles del acuerdo, después de que en la entrevista
que sostuvieron el miércoles en Buenos Aires, los cancilleres
argentino, Héctor Timerman, y uruguayo, Luis Almagro, se dieran un
plazo de 48 horas para volver a encontrarse.
Fuentes de la cancillería confirmaron a Efe que el jueves una
avanzada de funcionarios argentinos llegó a Montevideo para retomar
las conversaciones.
El vicecanciller uruguayo señaló, asimismo, que el encuentro
entre los dos ministros, rodeado de hermetismo, puede producirse
esta tarde, el sábado ó el lunes.
Además, sostuvo que las partes afinan en estos momentos "detalles
de una negociación que políticamente ya está cerrada".
"La voluntad política de llegar a este acuerdo es irreversible,
ahora se está trabajando justamente en la materialización y en los
detalles y es obvio que se tenían que dar todas esta instancias de
intercambio y de traspaso de una parte a otra de borradores",
puntualizó.
Según Conde, el control ambiental será "integral" y se convertirá
en "la base para la construcción de un acuerdo definitivo que le dé
seguridad a ambas sociedades, no solo que salve la relación entre
los Estados".
Además, el funcionario aclaró que la medida abarcará "todo el
curso del río, por lo menos el curso medio y el inferior, que son
los que corresponden a la frontera uruguayo-argentina".
También se está definiendo la identidad de los científicos que se
harán cargo de la investigación, entre los que podría haber expertos
internacionales, además de profesionales de ambos países, explicó.
Horas antes, Timerman dijo a través de Twitter que Uruguay y
Argentina han decidido abrir "al control científico" las empresas
instaladas a orillas del río Uruguay y que la primera en ser
sometida a este examen será UPM, seguida de aquellas "que se
instalen en el futuro".
La instalación de una planta papelera de la finlandesa Botnia
(actualmente UPM) en la localidad uruguaya de Fray Bentos, a orillas
del río Uruguay, generó uno de los peores conflictos en décadas
entre los dos países.
En 2006 ambientalistas de la localidad argentina de Gualeguaychú,
vecina de Fray Bentos, cortaron de forma indefinida el puente
internacional que las une, una medida que levantaron en junio pasado
de forma temporal para darles dos meses a las autoridades uruguayas
y argentinas para que concreten el control interno de UPM. EFE