Caracas, 31 mar (EFE).- Venezuela invertirá unos 600 millones de
dólares en dos plantas que generarán 880 megavatios fabricadas por
la firma estadounidense General Electric (GE), señaló hoy a la
prensa el ministro de Empresas Básicas y Minería, Rodolfo Sanz.
La primera de esas infraestructuras, de 440 megavatios, se está
instalando actualmente en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y está
previsto que esté en pleno rendimiento a principios de junio, señaló
Sanz.
La compra de esos equipos tiene por objeto "independizar" el
consumo de industrias básicas como Sidor del Sistema Interconectado
Nacional (SIN), que depende en un 70 por ciento de la generación de
la represa del Guri, afectada por la mayor sequía en el país desde
1947.
El Gobierno considera que, de ese modo, habrá un colchón de 880
MW que podrán ser dirigidos al SIN en su totalidad o en parte, lo
que permitiría ahorrar agua en el Guri y desplazar en el tiempo el
momento en el que deberían paralizarse algunas turbinas por el bajo
nivel de ese embalse.
Sanz confirmó que está previsto que a mediados de mayo comiencen
a llegar las partes de la segunda de las plantas, cuyo montaje
podría estar finalizado unos dos meses después.
Otras medidas adoptadas fueron la declaración de "festivos" del
lunes, martes y miércoles de la Semana Santa y la reducción de la
actividad industrial en industrias básicas como Sidor y las
productoras de aluminio.
Esta última precaución se justificó, según el ministro, porque
"frente a la disyuntiva de tener que alimentar las grandes ciudades
o una planta en particular, la prioridad son los hogares".
El problema de la crisis energética podría mejorar
sustancialmente si a mediados de mayo comenzasen las lluvias
estacionales que en 2009 no se presentaron por efecto del fenómeno
ambiental de "El Niño".
Venezuela está bajo un régimen climático de dos periodos, uno
seco, de noviembre a mayo, y otro lluvioso, de mayo a noviembre.
El pasado 19 de marzo, el Centro Internacional para la
Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen), en Ecuador, advirtió
de que ese fenómeno océano-atmosférico decayó en ese mes y
pronosticó una eventual estabilidad de las lluvias en Suramérica.
Sin embargo, los bajos niveles de agua embalsada en Venezuela
forzaron al Gobierno del presidente Hugo Chávez a decretar en
febrero un plan de emergencia que incluyó cortes en el suministro de
electricidad y una reducción obligatoria del consumo, sobre todo de
quienes mayor uso hacen de ella.
El vicepresidente venezolano, Elías Jaua, dijo la semana pasada
que la mayoría de las industrias y comercios había disminuido el
consumo, aunque no en el porcentaje necesario, y anunció que el
Gobierno estudia "dar facilidades" a esos sectores para que compren
sus propias plantas generadoras de electricidad.
También aseguró que el país, que consume unos 17.000 megavatios
al día, no colapsará por falta de electricidad aunque, si no llueve,
los cortes en el suministro podrían agudizarse.
Actualmente el ritmo de caída del nivel de agua en el Guri es de
unos 13 o 14 centímetros diarios lo que podría llevar a la
paralización de algunas turbinas si en los próximos dos meses no
llueve nada en las cuencas de los ríos que alimentan la represa.
Las autoridades han recordado que Venezuela es el país de mayor
consumo per cápita de electricidad en Suramérica, "con gran
diferencia sobre los demás", lo que sugiere un despilfarro
generalizado de energía.
El plan de emergencia incluyó la compra en todo el mundo de
cuanta planta generadora de electricidad estuviese a la venta, entre
ellas, las dos de General Electric.
Las previsiones oficiales señalan que para finales del año se
habrán incorporado al sistema eléctrico nacional 5.900 megavatios de
nueva factura a un costo superior a los 5.000 millones de dólares.
EFE