Nueva York, 3 sep (EFE).- La Bolsa de Nueva York reaccionó hoy
con gran entusiasmo a los datos de empleo difundidos en Estados
Unidos y el Dow Jones de Industriales arrancó la sesión con un
avance del 1,12%, pese a que la tasa de desempleo alcanzó el 9,6% en
agosto.
Al cumplirse el primer cuarto de hora de negociaciones de esta
última sesión de la semana, ese indicador bursátil ganaba 115,61
puntos y llegaba a 10.435,71 unidades, al tiempo que el selectivo
S&P 500 ascendía el 1,25%, ya que escalaba 13,6 puntos y alcanzaba
los 1.103,70 enteros.
El índice compuesto que mide la evolución del mercado Nasdaq
subía un 1,46%, puesto que avanzaba 32,18 puntos y se instalaba en
torno a las 2.232,19 unidades.
Estos tres indicadores ya estaban predispuestos a recibir con los
brazos abiertos las cifras de empleo difundidas antes de la apertura
de la sesión, pese a que los inversores eran conscientes de que
reflejarían un aumento de la tasa de desempleo.
Así, en las operaciones electrónicas previas ya registraban
pronunciados avances, lo que permitió el fuerte arranque registrado
al darse la campanada que simbólicamente abre el mercado cada mañana
en Wall Street.
Esta era la paradójica bienvenida que daban los inversores a la
noticia de que el índice de desempleo en Estados Unidos subió en
agosto una décima, hasta el 9,6%, debido a que la economía
estadounidense perdió 54.000 puestos de trabajo en agosto, según el
Departamento de Trabajo.
Pese a que estos datos reflejan una destrucción de empleo durante
el mes pasado, los analistas esperaban que en agosto se perderían
entre 80.000 y 105.000 empleos, lo que explica la buena acogida que
tuvo la difusión de estas cifras en los primeros compases de la
sesión.
Además, en el sector privado se registró un aumento neto de
67.000 puestos de trabajo, que se suma a los 107.000 añadidos en
julio. La mayoría de los analistas había calculado un incremento de
40.000 empleos en las empresas.
Poco parecía importar a los inversores que el de agosto haya sido
el índice de desempleo más alto desde mayo pasado, lo que pone en
evidencia que aún persiste la debilidad del mercado laboral, más de
un año después de que la economía de Estados Unidos retornara al
crecimiento.
Otra buena noticia fue que la remuneración media de los
trabajadores subiera un 0,2% (3 centavos), hasta los 19,98 dólares,
ya que los analistas esperaban un incremento del 0,1%. En los
últimos doce meses se ha registrado un incremento del 1,7%.
Con este entusiasta arranque, tan sólo uno de los 30 integrantes
del Dow Jones registraba descensos en la apertura: McDonald's
descendía un 0,03% un día después de que su mayor rival, Burger King
anunciara que será adquirida por 3G Capital, un fondo de inversión
respaldado por capital brasileño, por 4.000 millones de dólares.
Por su parte, Burger King -que no forma parte del Dow Jones-
arrancaba con un leve descenso del 0,21% para negociarse a 23,54
dólares, después de haber subido el jueves un 25% en la Bolsa de
Nueva York, así como un 14,65% el día anterior.
Con la excepción de McDonald's, el resto de las empresas que
conforman el Dow Jones registraban un arranque de sesión boyante y
hasta siete empresas subían más del 2%: Home Depot (2,65%), Bank of
America (2,48%), Cisco (2,29%), JPMorgan (2,28%), General Electric
(2,24%), Caterpillar (2,17%) y Boeing (2,15%).
A ellas se sumaban otras nueve compañías que avanzaban más de un
punto porcentual: Microsoft (1,88%), American Express (1,61%), Intel
(1,48%), HP (1,44%), 3M (1,43%), Alcoa (1,29%), IBM (1,24%), United
Technologies (1,23%) y Walt Disney (1,09%).
En otros mercados, el dólar bajaba ante el euro y por esa divisa
europea se pagaban 1,2858 dólares, al tiempo que la deuda pública
estadounidense se abarataba, con lo que la rentabilidad de los bonos
a diez años -que avanza en sentido opuesto al precio- subía hasta el
2,71%. EFE