Víctor Martin
Nueva York, 18 ago (EFE).- La Bolsa de Nueva York logró hoy
ampliar las sólidas ganancias que había conseguido el día anterior,
en una jornada huérfana de datos económicos en Estados Unidos que
favoreció que los inversores negociasen sin sobresaltos.
El panorama puede ser bien distinto este jueves, pues ese día se
conocerán las cifras más recientes de peticiones de subsidios por
desempleo, además de otros datos relativos a la actividad del sector
manufacturero y a las perspectivas de la economía de EE.UU. en
próximos meses, según la visión de la entidad de análisis The
Conference Board.
Los economistas prevén un leve descenso en las solicitudes nuevas
de ayudas por desempleo registradas la pasada semana, después de que
en la anterior aumentaran en 2.000 peticiones y llegaran a 484.000,
la cifra más elevada desde febrero pasado.
Ese incremento, por menor que parezca, ya contribuyó el pasado
jueves a que el mercado bursátil neoyorquino agudizase la tendencia
bajista que imperaba en aquellos días y que le llevó a cerrar la
semana con fuertes pérdidas.
La ausencia de signos que apunten a una clara mejoría del mercado
laboral estadounidense es uno de los asuntos que pone más nerviosos
a los inversores de Wall Street, por el efecto negativo que tiene en
el consumo y por consiguiente en los beneficios empresariales.
Esta tercera sesión de la semana fue por tanto de transición a la
espera de esos y otros datos que aporten más luces acerca de la
marcha de la economía en EE.UU.
Después de comenzar hoy la sesión con una moderada tendencia
bajista, las compras de valores se fueron animando a medida que
avanzaba la jornada y los principales indicadores bursátiles
lograron cerrar en positivo a pesar de perder algo de empuje poco
antes de concluir la sesión.
El índice Dow Jones de Industriales finalizó con una ganancia del
0,09% (9,69 puntos), a 10.415,54 unidades y logró encadenar dos
sesiones seguidas de alzas, algo que no había ocurrido desde la
última semana de julio.
El selectivo S&P 500 subió el 0,15% (1,62 puntos) y concluyó a
1.094,16 enteros, al tiempo que el índice compuesto del mercado
tecnológico Nasdaq ascendió el 0,28% (6,26 puntos), a 2.215,70
enteros.
Las petroleras Exxon Mobil (-1,1%) y Chevron (-0,94%) se situaron
a la cabeza de un grupo de diez componentes del Dow Jones que
cerraron con pérdidas y en el que se incluyó también la farmacéutica
Pfizer (-1,04%).
La depreciación de las petroleras coincidió con una jornada
bajista en el mercado del crudo, después de conocerse que mermaron
las reservas en Estados Unidos la pasada semana en 800.000 barriles,
una cantidad sensiblemente menor al descenso de algo más de dos
millones que se preveía.
El barril de crudo de Texas para septiembre recortó 35 centavos
al precio del martes y finalizó a 75,42 dólares.
Home Depot (1,94%) lideró, por segundo día consecutivo, el grupo
de empresas en el Dow que cerraron en positivo, y le siguieron las
tecnológicas Cisco Systems (1,63%) y Hewlett-Packard (1,32%), que
presentará este jueves sus cuentas trimestrales.
La telefónica AT&T (1,15%) y el banco JPMorgan Chase (1,09%)
completaron el reducido grupo de empresas en ese índice cuyas
acciones subieron más del uno por ciento.
Fuera del Dow Jones, los títulos de la empresa canadiense de
fertilizantes Potash subieron el 3,32% de valor, después de
conocerse que el grupo minero BHP Billiton, el mayor del mundo y
cuyas acciones bajaron el 2,89%, sigue adelante con su propósito de
comprar a esa empresa, ahora apelando directamente a los accionistas
tras rechazar el consejo de administración su propuesta.
El dólar avanzó frente al euro y por esa divisa europea se
pagaban 1,2859 dólares al cierre del mercado bursátil, comparado con
1,2880 dólares el martes, al tiempo que la deuda pública de EE.UU. a
diez años subía de precio y ofrecía una rentabilidad del 2,63%. EFE