Por Richard Martin
ROSTOV-ON-DON (Reuters) - La selección de fútbol de Brasil ha mostrado todas las señales de que está en condiciones de volver a ganar el Mundial, pero debe hacer que su excelente etapa previa valga de algo cuando debute el domingo ante Suiza en Rostov por el Grupo E.
Los pentacampeones del mundo parecen haber recuperado su mejor versión bajo el mando del entrenador Tite y fueron los primeros en clasificar a Rusia tras un arrollador cierre de la eliminatoria sudamericana después de un inicio dubitativo con otro timonel en el banquillo.
Brasil ha mantenido el nivel en sus amistosos de preparación y los delanteros Willian, Roberto Firmino, Gabriel Jesús, Philippe Coutinho y Neymar lucieron en buena forma en las victorias sobre Croacia y Austria.
Brasil fue humillada hace cuatro años al caer 7-1 ante Alemania en las semifinales del Mundial que organizó, una racha pesadillesca que se extendió a las Copa América de 2015 y 2016. Estos malos resultados llevaron al alejamiento del DT Dunga.
Su reemplazante fue Tite, que había llevado al Corinthians a su primer título en la Copa Libertadores en 2012 y a una inesperada consagración en el Mundial de Clubes de ese año ante Chelsea.
Tite tiene una perspectiva más ofensiva que Dunga y su predecesor Luiz Felipe Scolari, quien fue su profesor de educación física en la escuela. El impacto del DT en el equipo ha sido notable, con 17 triunfos y una derrota en 21 partidos.
El técnico también puso fin a la designación de un capitán fijo, compartiendo el rol en cada partido con el objetivo de darle a cada jugador una responsabilidad adicional.
Una de sus exhibiciones más impresionantes fue una victoria 3-0 sobre Argentina en la clasificación, mientras que un reciente triunfo 1-0 sobre Alemania fue particularmente catártico.
"Tenemos más confianza", sostuvo Paulinho. "Brasil está mejor preparado de varias maneras, es parte del fútbol. En cuatro años aprendes muchas cosas".
El domingo el pentacampeón mundial tendrá enfrente a Suiza, que ocupa el sexto escalón del ranking de la FIFA tras ganar nueve partidos seguidos en la eliminatoria. La contra para el elenco europeo es que buena parte de sus figuras llega al Mundial tras una floja temporada.
Xherdan Shaqiri fue relegado con Stoke City, Granit Xhaka tuvo una campaña inconsistente con el Arsenal, mientras que el centrodelantero Haris Seferovic no jugó ni un solo partido como titular en el primer semestre del año con Benfica.