BUENOS AIRES (Reuters) - El partido de ida por la "súper final" de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, un duelo inédito entre los dos clubes más populares de Argentina que ha capturado la atención mundial, fue suspendido debido a una tormenta que azotó a Buenos Aires, informó el sábado la Conmebol.
"Por motivos de fuerza mayor el partido queda suspendido para mañana, domingo 11 de noviembre a las 16.00 (hora local)", informó Conmebol a través de sus redes sociales.
El organismo rector del fútbol sudamericano tomó la decisión luego de que el director de la competencia, Federico Freire, y el árbitro del partido, Roberto Tobar, recorrieron el campo de juego y comprobaron que no era posible jugar el partido con normalidad.
El anuncio se hizo cuando restaban dos horas para el inicio del encuentro, con la presencia de una gran cantidad de hinchas en el estadio La Bombonera.
"Nosotros queríamos jugar igual, no nos importaba la lluvia", dijo a Reuters Mariano González, hincha de Boca de 28 años.
Otros aficionados se negaban a dejar el estadio, a pesar del anuncio realizado a través de las bocinas. "Ni la tormenta detiene a los fieles xeneizes", afirmó Lucas Molina.
Aunque la final fue reprogramada para el domingo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó que las lluvias y tormentas continuarán en Buenos Aires.
"Vemos muy difícil que pueda jugarse a las 24 horas", señaló a Reuters una fuente de la dirigencia del club local.
La revancha está programada para el sábado 24 en el estadio Monumental de River.
El ganador clasificará para el Mundial de Clubes organizado por la FIFA, que se disputará en diciembre en Emiratos Árabes Unidos.