Por Steve Keating
NUEVA YORK (Reuters) - Solo quedan tres ganadores del Abierto de Estados Unidos en liza en el torneo de este año -Roger Federer, Rafael Nadal y Juan Martín del Potro-, pero solo uno ha llegado a la cuarta ronda sin perder ni un set.
Lo más normal sería que los aficionados señalaran al cinco veces ganador Federer o el número uno mundial Nadal como los protagonistas de esta plácida primera semana, pero es el argentino el que ha llegado a la etapa de los 16 mejores de una manera más fácil.
Del Potro superó sus lesiones, dio marcha atrás al reloj y está reviviendo los gratos recuerdos de 2009, cuando superó al español en semifinales y al suizo en la final para lograr su único Grand Slam hasta la fecha y certificar un amor eterno con la Gran Manzana.
"No quiero llorar este año. Estoy cerca", sonrió Del Potro tras imponerse el sábado por 6-3, 6-3 y 6-4 al español Roberto Bautista Agut, undécimo preclasificado del torneo. "Quiero jugar al tenis, tuve muchos problemas con mi muñeca hace unos años y ahora tengo una oportunidad de jugar aquí en Nueva York. Amo este torneo y amo estar aquí en Nueva York", agregó.
La pista dura de Flushing Meadows tiene algo especial para el argentino, que también llegó a cuartos de final en otras tres ocasiones y ya eliminó este año en set corridos al suizo Henri Laaksonen y al español Adrián Menéndez-Maceiras.
Federer, que jugará más tarde el sábado su partido de tercera ronda contra el español Feliciano López, tuvo que jugar cinco sets en sus dos primeros partidos, mientras que Nadal, que se mide este sábado también al argentino Leonardo Mayer, también ha tardado en mostrar su mejor cara.
El próximo obstáculo entre Del Potro y un regreso a los cuartos de final es el austriaco Dominic Thiem, sexto cabeza de serie, que avanzó a la siguiente ronda tras imponerse por 7-5, 6-3 y 6-4 al francés Adrian Mannarino.
(Editado en español por Carlos Serrano)