Por Richard Martin
MADRID (Reuters) - El Barcelona abandonó su esperanza de fichar al jugador del Liverpool Philippe Coutinho cuando el club de Merseyside solicitó 200 millones de euros por el centrocampista brasileño, dijo el sábado el director de deportes del equipo azulgrana, Albert Soler.
El mercado de fichajes español se cerró el viernes por la noche y el Barcelona no consiguió completar ningún fichaje más tras incorporar a Ousmane Dembele, Nelson Semedo, Gerard Deulofeu y Paulinho, pese a que el entrenador Ernesto Valverde había declarado públicamente que quería una plantilla más fuerte tras perder a Neymar, que se marchó al Paris St Germain en un fichaje récord de 222 millones de euros.
Según varios medios españoles, el Barcelona intentó negociar la incorporación a última hora del argentino Ángel di María del PSG aunque su principal objetivo continuaba siendo Coutinho, mientras el técnico del Liverpool, Jurgen Klopp, repetía que no estaba en venta.
"El Liverpool nos puso un precio de 200 millones y por eso decidimos retirarnos", dijo Soler en rueda de prensa.
"Es una muestra de que esta nueva manera de entender el fútbol no va con un club de 155.000 socios. La principal línea es la de no poner en riesgo el patrimonio y la viabilidad económica del club. Debemos gestionar con coherencia y responsabilidad".
"Estamos en un mercado en el que se han pagado hasta 50 millones de euros por un portero. No entraremos en el juego que no sabemos si el mercado ha perdido el norte, pero sí lo ha cambiado".
El Liverpool no respondió públicamente el sábado a las declaraciones del Barcelona, pero una fuente familiarizada con la situación dijo que las afirmaciones del club catalán eran falsas y que no se puso ningún valor a Coutinho porque nunca estuvo en venta. El Liverpool mantiene que el Barça siempre fue consciente de esto.
Soler dijo que el principal problema del Barça a la hora de contratar nuevos jugadores era que el resto de clubes trataba de sacar más dinero por ellos tras vender a Neymar por un récord histórico.
También dijo que el fútbol estaba cambiando y que ahora los países ricos, en vez de los propios clubes, eran los que llevaban la iniciativa.
El PSG, propiedad de Qatar Sports Investments, no sólo adquirió a Neymar sino que también fichó cedido al francés Kylian Mbappé, considerado el jugador joven más valioso del mundo.
"Sí ha sido un problema recibir 222 millones por Neymar, porque los clubes nos han hecho demandas absolutamente desorbitadas. Nosotros hemos intentado gestionar las necesidades deportivas, pero hay límites que no se pueden pasar", agregó.
"El mundo del fútbol cambia. Quizás hace dos años hablar de 100 millones por un jugador es una barbaridad, pero el modelo del fútbol actual es totalmente distinto. Antes los clubes tradicionales liderábamos el proceso, pero ha quedado demostrado que esto no es así ahora. Ahora dominan los países y los fondos de inversión".