SINGAPUR, 31 dic (Reuters) - El petróleo cayó el miércoles por debajo de los 39 dólares el barril, cerrando su peor año de la historia tras desplomarse un 60 por ciento, con un cambio rápido en el panorama económico que lo ha llevado desde un máximo récord a mediados de año hasta su actual descenso.
Nuevos datos sombríos procedentes de Estados Unidos sumaron pesimismo el martes a la noción de que la demanda de petróleo sufrirá aún más durante 2009, contrarrestando cualquier apoyo provocado por las tensiones en Oriente Próximo y por la esperanza de otro recorte en la producción saudí.
Los analistas predicen como media que el barril de crudo estadounidense costará 49 dólares en el primer trimestre, y un promedio de 58,48 dólares para todo 2009, 14 dólares por debajo de sus predicciones anteriores, según indicó el último sondeo de Reuters.
Para las 0745 GMT, el crudo estadounidense
"Básicamente, la situación global es mucho peor que lo esperado. Son cifras muy pesimistas" dijo Tetsu Emori, un gerente de fondos de Astmax Co Ltd en Japón.
Estados Unidos vio como su peor mercado laboral en 16 años redujo la confianza de los consumidores a un mínimo récord en diciembre, la temporada de ventas fue la peor al menos desde 1970, y los precios de las viviendas unifamiliares cayeron en octubre un récord de un 18 por ciento con respecto al año previo.
"Soy pesimista respecto al próximo año. Creo que veremos una recuperación a fines de 2010 o a principios de 2011", agregó Emori.
La demanda minorista de gasolina en Estados Unidos para la semana que concluyó el 26 de diciembre cayó un 3,8 por ciento con respecto a la misma semana de hace un año, ya que los conductores se apretaban el cinturón durante la Navidad, según mostró un estudio de MasterCard.
Los datos semanales de los inventarios en Estados Unidos, que se conocerán a lo largo del día, darán más pistas sobre el impacto de la crisis en el consumo de petróleo.
Una encuesta entre analistas pronosticó que las existencias de crudo estadounidense cayeron en 1,5 millones de barriles la semana pasada, mientras los inventarios de destilados aumentaron 1,1 millones de barriles y los de la gasolina se incrementaron en 1,5 millones de barriles.