Madrid, 28 nov (.).- El Gobierno quiere modificar antes de que termine el año la actual regulación de la formación para empleo, que ha sido criticada duramente por los representantes de patronal y sindicatos porque su excesiva "burocratización" impide que los recursos estatales destinados a ella puedan ser utilizados.
En una jornada sobre formación para el empleo, el director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez, ha asegurado que el Gobierno va a introducir en la normativa medidas para flexibilizar y agilizar la gestión para la formación en el empleo.
Así, antes de que termine el año el Gobierno aprobará una orden ministerial para reducir esa burocratización y establecer algunos parámetros a nivel nacional para facilitar la inscripción en el registro de entidades para impartir formación o el registro de especialidades formativas.
"Lo estamos haciendo en el marco del diálogo social", ha dicho Gutiérrez, quien ha añadido que a medio plazo el Gobierno contempla también modificar todo el marco legal de la propia formación para el empleo.
Previamente, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha considerado que en los últimos años el sistema de formación para el empleo "se ha burocratizado y no funciona", lo que ha generado que las empresas "no estén utilizando" las partidas destinadas a formación.
"¿Dónde están los millones de euros que no han ido donde tienen que ir?", se ha preguntado Garamendi, tras recordar que las empresas y los trabajadores cotizan un 0,7 % para formación.
Asimismo, ha recordado que las organizaciones empresariales y sindicales "no queremos dar clase, pero sí plantear cuáles son los temas en los que interesa que se formen los trabajadores, algo en lo que han coincidido también los líderes de los sindicatos UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo.
"El papel del diálogo social y los espacios sectoriales es insustituible", ha dicho Sordo, quien ha reclamado la utilización de los recursos públicos destinados "que no nos podemos permitir tener anclados" porque "gran parte del futuro del país depende de ello".
Por su parte, Álvarez ha señalado que "en los últimos años ha habido dificultades importantes para desarrollar plenamente" la formación para el empleo, que además debe ser acordada y consensuada entre los principales actores, las empresas y los trabajadores.
Asimismo, todos los interlocutores sociales han abogado por un sistema que unifique la formación profesional reglada, la formación dual y la formación para el empleo, con un único sistema dirigido a buscar soluciones a las carencias de capacitación que generarán los empleos derivados de la digitalización y globalización.
Según los datos de la Fundae, está previsto que este año 4,5 millones de personas participen en acciones formativas para el empleo y que 367.000 empresas formadoras que se bonifiquen con dichas acciones.
El presupuesto para la formación de trabajadores asciende este año a 1.147,2 millones de euros, cifra diez veces superior a la que se dedicó a ello en 1993, año en el que se fundó el sistema que ahora cumple 25 años.