BUENOS AIRES (Reuters) - El equipo argentino River Plate sigue esperando que el jugador Ignacio Scocco pueda saltar al campo el domingo para enfrentarse en el encuentro decisivo de la Copa Libertadores a su archirrival Boca Juniors, que por su parte recuperó al delantero Cristian Pavón.
Dentro de dos días, los clubes más populares de Argentina se enfrentarán a las 20.30 horas de España (1930 GMT) en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, sede elegida por la Conmebol para jugar la suspendida final de la Libertadores tras los incidentes violentos el 24 de noviembre fuera del "Monumental" de River.
Scocco no participó del empate 2-2 en la final de ida, el 11 de noviembre en "La Bombonera" debido a una lesión muscular en el gemelo derecho. Si bien se esperaba que "Nacho" se recuperara para la revancha, el delantero de 33 años volvió a sufrir una lesión en la zona afectada y su participación permanece en duda, informó el club "millonario".
En los entrenamientos en Madrid, el futbolista destacó por su manera de jugar, por lo que el entrenador Marcelo Gallardo esperará para decidir si lo incluye en la final, indicaron medios argentinos.
"PAVÓN ESTÁ BIEN"
Por su parte, Pavón se lesionó en el músculo isquiotibial izquierdo en el inicio de la final de ida, una definición que ha captado la atención del mundo tanto por la feroz rivalidad entre ambos clubes como por la incertidumbre que rodea a la serie, calificada como "la más larga de la historia" por el tiempo que pasó entre la disputa de ambos partidos.
Sin embargo, a diferencia de Scocco, posponer dos semanas el partido decisivo de la competición le dio tiempo al jugador de 22 años, una de las piezas clave de Boca, para recuperarse.
"Pavón está bien", dijo en una conferencia de prensa el entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto.
A su vez, a pesar de destacar que su plantel de 24 futbolistas se encuentra en óptimas condiciones, el "Mellizo" no confirmó la alineación para el encuentro del domingo. "Jugarán los mejores para ganarle a River", advirtió.
La final entre Boca y River, la primera entre dos clásicos adversarios de un mismo país en una Copa Libertadores, definirá el participante sudamericano en el Mundial de Clubes organizado por la FIFA en diciembre en Emiratos Árabes Unidos.
(Información de Ramiro Scandolo, Editado por Maximilian Heath/Javier Leira)