Por Ian Ransom
MELBOURNE (Reuters) - El tenista Roger Federer mostró que a sus 35 años aún puede conquistar un esperado decimoctavo título de Grand Slam al derrotar al quinto preclasificado Kei Nishikori y avanzar el domingo a los cuartos de final del Abierto de Australia, donde el número uno del mundo Andy Murray quedó eliminado.
Tras recordarle al público su calidad en un partido de 90 minutos ante Tomas Berdych, Federer exhibió su resistencia al imponerse por 6-7 (4-7), 6-4, 6-1, 4-6 y 6-3 luego de una batalla de tres horas y 26 minutos bajo las luces del estadio Rod Laver Arena.
Tras seis meses alejado del tenis para recuperarse de una lesión de rodilla, el regreso de Federer continuará contra el alemán Mischa Zverev, quien sorprendió eliminando al primer preclasificado Murray en la misma cancha horas antes.
Con Murray y el seis veces campeón del Abierto de Australia Novak Djokovic eliminados de Melbourne Park, el tenista suizo se encuentra ante su mejor oportunidad en años y mostró su condición física en los momentos de presión contra su rival japonés.
"Me siento optimista sobre mis posibilidades. Pero esta noche fue especial, sin dudas. Llegar a cinco sets contra Kei en el Rod Laver Arena (...) es definitivamente muy especial", dijo Federer, decimoséptimo preclasificado, a periodistas.
Horas antes, las esperanzas de Murray de conseguir levantar al fin el título del Abierto de Australia se desvanecieron un año más.
Con el vigente campeón Djokovic eliminado en la segunda ronda, un grand slam llegará a la segunda semana sin los dos primeros cabezas de serie por primera vez desde el Abierto de Francia de 2004.
Zverev, en la cuarta ronda en un Grand Slam por primera vez después de una carrera lastrada por las lesiones, desconcertó a su contemporáneo con su juego poco ortodoxo de servicio-volea y rompió ocho veces el servicio del campeón olímpico y de Wimbledon.
El número 50 del mundo se benefició de una actuación por debajo de lo normal de Murray, pero logró una merecida victoria por 7-5, 5-7, 6-2 y 6-4 en tres horas y media de partido.
(Traducido por Tomás Cobos, editado por Patricia Avila)