Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - El interés del Barcelona en fichar a Griezmann, delantero del Atlético de Madrid, ha sido el secreto peor guardado en el mundo del fútbol durante la última temporada y el sábado el francés se enfrentará de nuevo en Liga al club al que estuvo a punto de unirse.
Cuando Griezmann catapultó al Atlético de Madrid a la victoria contra el Olympique de Marsella en la final de la Europa League en mayo, se veía como su último choque contra el equipo de Diego Simeone antes de fichar por el Barça, pero el Atlético convenció con éxito al francés de que se quedara.
Hizo pública su decisión de permanecer en el club colchonero en un documental emitido en televisión titulado 'La Decisión', que enfureció a los catalanes por haber sido producido por la empresa Kosmos, presidida por Gerard Piqué, defensa del Barça.
El consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, advirtió a Griezmann, de 27 años, de los inconvenientes de unirse a un equipo como el Barcelona.
"Si quiere hacer historia en el Atlético y que todo gire en torno a él lo tiene muy fácil, si quiere ir a un club grande donde tendrá más fácil al acceso a títulos, pero donde no tengo ninguna duda de que no entrará en la historia", dijo Gil Marín a la Cadena Ser sobre el entonces posible fichaje de Griezmann.
Pero Griezmann se ha ganado este reconocimiento con actuaciones brillantes en victorias como la del partido contra el Borussia Dortmund por 2-0 en la Liga de Campeones, a pesar de no haber encumbrado a su equipo en encuentros como los de el Villarreal, el Leganés y el Celta de Vigo.
Ha marcado tres goles en 12 partidos de Liga, una cifra mínima que puede atribuirse a la buena forma de Diego Costa.
Griezmann avanza generalmente por la agresividad y el trabajo constante de Costa, que ha sufrido varias lesiones en los últimos meses.
Se dice que la subida del sueldo de Griezmann, que según el francés era uno de los principales motivos para quedarse en el Atlético, irritó a Costa, según varios medios deportivos.
Sin embargo, la falta de goles de Griezmann no ha impedido que sus compañeros de equipo le señalen como el ganador del Balón de Oro, argumentando su papel decisivo en la victoria francesa en el Mundial.
Si Griezmann quiere justificar que sea equiparado al nivel de jugadores como Messi o Ronaldo, debe demostrar que es capaz de lograr victorias importantes por sí mismo. Llevar al Atlético a derrotar al Barça en Liga por primera vez desde 2010 sería un buen comienzo.
(Información de Richard Martin; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)