ASUNCIÓN (Reuters) - La final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, pospuesta el fin de semana tras incidentes violentos que afectaron a varios futbolistas, se disputará entre el 8 y 9 de diciembre en una sede que estará fuera de Argentina, anunció el martes la Conmebol.
El encuentro, que generó expectativas a nivel mundial porque por primera vez en casi seis décadas tiene como protagonistas a los clásicos rivales del fútbol argentino, se vio eclipsado por los hechos violentos en los alrededores del estadio Monumental de Buenos Aires, que obligaron a posponer la final de manera sucesiva.
"La administración, junto con el consejo de Conmebol, decidió que el partido, sujeto a la decisión de la comisión disciplinaria (...) se jugará fuera del territorio argentino porque entendemos que no están dadas las condiciones", dijo a periodistas el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
"El fútbol no es lo que se vivió este fin de semana, eso es una enfermedad que hay que erradicar", agregó Domínguez después de reunirse con los presidentes de los dos clubes en las afueras de Asunción.
La final estaba prevista en un principio para el sábado, pero se suspendió después de que un grupo de hinchas violentos de River atacara al autobús que trasladaba a la delegación de Boca, provocando heridas a varios futbolistas. El partido fue programado para el domingo, pero la Conmebol volvió a posponerlo tras considerar que no existía "igualdad deportiva".
Boca presentó un reclamo por las agresiones -en el que pidió la descalificación de su rival y que se declarase al equipo como ganador del torneo- y la unidad de disciplina de la Conmebol abrió un proceso contra River, todavía por resolver. El partido de ida, celebrado en el estadio de Boca, terminó 2-2.
El presidente de Boca, Daniel Angelici, dijo en Paraguay que el club agotará todas las instancias administrativas, incluso la del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), un órgano que dirime disputas cuya sede se encuentra en Suiza, para que se atienda su reclamo.
"No aceptamos al día de la fecha jugar ningún partido hasta que el tribunal (de disciplina) se expida (...) vamos a agotar todas las vías administrativas que tenemos dentro de la Conmebol y una vez terminadas, si tenemos que ir al TAS vamos a ir al TAS", dijo Angelici.
Una fuente de la Conmebol dijo que su órgano disciplinario se expediría el jueves.
Domínguez no mencionó ningún escenario para el encuentro pero el comandante de la Policía paraguaya, Walter Vázquez, dijo a una radio local que Asunción podría ser la sede y que el partido se jugaría el domingo 9 de diciembre.
La nueva fecha garantiza que el campeón de la Libertadores pueda competir en el Mundial de Clubes de este año, que comienza el 12 de diciembre en Emiratos Árabes Unidos. El representante de Conmebol juega su primera partido en el torneo el 18 de diciembre.
(Información de Daniela Desantis; Editado por Javier López de Lérida y Javier Leira)