Investing.com - El Tesoro español no ha conseguido, en esta ocasión, alcanzar el máximo de colocación previsto, 4.500 millones de euros, en la subasta de bonos y obligaciones a medio y largo plazo celebrada esta mañana. Ha captado 4.250 millones de euros. La tregua del mercado de renta fija ha permitido una nueva mejora en los costes, eso sí, discreta y menor de lo previsto, aunque la demanda continúa siendo firme.
La mitad del montante total, 2.124 millones de euros, se han adjudicado en bonos a tres años. La rentabilidad media ha sido del 3.390%, por debajo del 3.617% de la subasta del 22 de noviembre. El interés marginal, el máximo que se llega a pagar en alguna de las pujas, ha caído hasta el 3.471% desde el 3.66% de la última subasta. La demanda de este tipo de papel ha duplicado la oferta, ligeramente por debajo de la de la anterior subasta, cuando fue del 2.1.
La tesorería pública española ha emitido, además, 1.004 millones en obligaciones a siete años, con una demanda que ha mejorado, al superar en 2,5 veces la oferta (en la anterior ocasión, la duplicó). El interés medio de este tipo de papel ha subido un poco, al pasar del 4,541% de la última emisión de estos títulos, al 4,669% de esta ocasión. En cuanto al interés marginal, éste ha alcanzado el 4.729%, por encima del 4.643% previo.
Por último, en obligaciones a 10 años se han captado 1.123 millones de euros, a un interés medio del 5.29%, por debajo del 5.458% de la emisión del 18 de octubre. Se trata del rendimiento más bajo ofrecido en el mercado primario desde 2011, pero superior al que ha estado pagándose en el mercado secundario por esos títulos en las últimas sesiones. El interés marginal, en este caso, se ha situado en el 5.322%, inferior al 5.468% anterior.
Esta subasta del Tesoro no ha tenido en los mercados el efecto balsámico que se esperaba. El Ibex 35, que subía con decisión tras la apertura, se ha dado la vuelta y cae a esta hora un 0.09%. En el mercado secundario de deuda, la prima de riesgo ha subido hasta volver a superar los 400 puntos básicos que tanto le había costado rebajar. A esta hora se sitúa en 401. Se eleva también la rentabilidad del bono a 10 años, hasta el 5.37%.
La mitad del montante total, 2.124 millones de euros, se han adjudicado en bonos a tres años. La rentabilidad media ha sido del 3.390%, por debajo del 3.617% de la subasta del 22 de noviembre. El interés marginal, el máximo que se llega a pagar en alguna de las pujas, ha caído hasta el 3.471% desde el 3.66% de la última subasta. La demanda de este tipo de papel ha duplicado la oferta, ligeramente por debajo de la de la anterior subasta, cuando fue del 2.1.
La tesorería pública española ha emitido, además, 1.004 millones en obligaciones a siete años, con una demanda que ha mejorado, al superar en 2,5 veces la oferta (en la anterior ocasión, la duplicó). El interés medio de este tipo de papel ha subido un poco, al pasar del 4,541% de la última emisión de estos títulos, al 4,669% de esta ocasión. En cuanto al interés marginal, éste ha alcanzado el 4.729%, por encima del 4.643% previo.
Por último, en obligaciones a 10 años se han captado 1.123 millones de euros, a un interés medio del 5.29%, por debajo del 5.458% de la emisión del 18 de octubre. Se trata del rendimiento más bajo ofrecido en el mercado primario desde 2011, pero superior al que ha estado pagándose en el mercado secundario por esos títulos en las últimas sesiones. El interés marginal, en este caso, se ha situado en el 5.322%, inferior al 5.468% anterior.
Esta subasta del Tesoro no ha tenido en los mercados el efecto balsámico que se esperaba. El Ibex 35, que subía con decisión tras la apertura, se ha dado la vuelta y cae a esta hora un 0.09%. En el mercado secundario de deuda, la prima de riesgo ha subido hasta volver a superar los 400 puntos básicos que tanto le había costado rebajar. A esta hora se sitúa en 401. Se eleva también la rentabilidad del bono a 10 años, hasta el 5.37%.