MADRID (Reuters) - El delantero del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, no se ve capaz de celebrar su cuarto Balón de Oro tanto como lo hizo con sus triunfos anteriores por las recientes acusaciones de evasión de impuestos.
El consorcio europeo de periodismo de investigación (EIC) informó a principios de diciembre que Ronaldo y otros clientes de la agencia de fútbol Gestifute habían utilizado paraísos fiscales para gestionar decenas de millones de euros en ingresos.
Gestifute negó las acusaciones la semana pasada.
Ronaldo, que llevó a Portugal al título de la Euro 2016 en julio después de ayudar al Real Madrid a conquistar la Liga de Campeones, expresó su decepción por el momento de los cargos en su contra.
"Por supuesto (las acusaciones) lo han estropeado un poco, estaría mintiendo si dijera que no, no soy un hipócrita", dijo el jugador de 31 años a la revista France Football.
"Todo el proceso en sí es duro y no sólo para mí, sino también para la gente a mi lado: mi familia, mi hijo, todos los que trabajan conmigo.
"Todo eso me irrita porque trato de hacer las cosas correctamente, ser transparente".
En su desmentido, Gestifute afirmó que Ronaldo, que fichó por el Real Madrid desde el Manchester United en 2009, cumple con sus obligaciones tributarias en España.
Ronaldo, que superó al delantero del Barcelona, Lionel Messi, y al delantero del Atlético de Madrid, Antoine Griezmann, para alzarse con el premio individual más importante del fútbol mundial en 2016, insiste en que no tiene nada que ocultar.
"Sólo tienes que escribir 'Cristiano Ronaldo' en Internet y sabes todo sobre mí", dijo el capitán de Portugal. "No tengo ninguna razón para mentir.
"Lo que salió me molestó, porque no es verdad, la mentira es preocupante, he hecho las cosas correctamente."
"Hay mucha gente inocente en la cárcel, y me siento un poco así, sabes que no has hecho nada malo y dicen que has hecho algo reprobable".
"Pero la verdad siempre sale, tarde o temprano".
Ronaldo, que antes ganó el Balón de Oro en 2008, 2013 y 2014, está actualmente con el Real Madrid en Japón preparándose para la semifinal de la Copa del Mundo de Clubes contra el club mexicano Club América.