MADRID (Reuters) - El entrenador provisional del Real Madrid, Santiago Solari, confiará en incrementar sus posibilidades de asegurar su permanencia al frente del banquillo si salda con éxito el difícil encuentro de Liga contra el Celta Vigo el domingo.
La visita al Estadio Municipal de Balaídos representa la prueba más difícil hasta ahora del breve reinado de Solari, tras haber ganado los tres encuentros disputados desde que el excentrocampista argentino sustituyó al destituido Julen Lopetegui.
Sin embargo, el Madrid, sexto en la tabla y a siete puntos del Barça, líder de la clasificación, tiene un historial de sufrimiento en el intimidante estadio del equipo gallego, y sólo se llevó un empate a dos tras su visita a Vigo de la temporada pasada.
Medios españoles sugieren que una victoria completaría una impresionante audición para el papel y acabaría con un ascenso del argentino, pero Solari insiste en que está centrado en los tres puntos más que en su futuro.
"Sólo puedo pensar en el próximo partido, a todos los efectos, y me parece bien", dijo en una rueda de prensa. "Sólo puedo ver el próximo eslabón de la cadena y lo más importante es el siguiente partido (...) tenemos que poner todas nuestras fuerzas y energía en él".
"El fútbol es presente, es un cliché pero es así. Toda la energía se dedica al siguiente partido. No está mal como filosofía. Ya veremos después".
En otro de los partidos del domingo, el Barcelona recibirá al Real Betis con la mirada puesta en mantener el ritmo de su defensa del título, sin que aún se sepa si los catalanes recuperarán al lesionado Lionel Messi para el partido.
El delantero se fracturó el brazo el mes pasado y, aunque no se le echó de menos en la holgada victoria del Clásico contra el Madrid, sí se notó su ausencia en la victoria en el último momento contra el humilde Rayo Vallecano la semana pasada.
Messi viajó a Milán con sus compañeros para el partido de Liga de Campeones con el Inter, pero fue descartado para el encuentro, tras el que el Barça se clasificó para los octavos de final de la competición.
"No es lo mismo disputar un entrenamiento, donde los movimientos están controlados, a jugar un partido con intensidad, en que no sabes qué puede pasar y cualquier carrera puedes sufrir daño. Hemos decidido que era mejor no correr riesgos", dijo el entrenador Ernesto Valverde.
"El objetivo que te marcas siempre es sumar tres puntos", añadió Valverde. "Siempre queremos mantener la posesión y tener el control del juego. Está bien porque el equipo está demostrando su valía".
También será un fin de semana interesante para los siguientes en la tabla, ya que un solo punto separa al segundo del quinto clasificado.
El Atlético de Madrid, cuarto, recibirá el sábado por la noche al Athletic de Bilbao. Ya el domingo, el Alavés, quinto clasificado, recibirá al colista Huesca, mientras que el Sevilla, tercero, recibirá después al Espanyol, segundo en la tabla.
(Información de Joseph Cassinelli; Editado por John O'Brien; Traducido por Blanca Rodríguez)